Entre abril del 2006 y febrero pasado, el Emisor subió su tasa en 15 oportunidades al pasarla de 6,25 a 9,75 por ciento anual.
Con la decisión de ayer, el Emisor no acató el pedido que hicieron esta semana el presidente de la República, Álvaro Uribe, y el presidente de la Andi, Luis Carlos Villegas, de bajar las tasas para evitar el deterioro de la economía. Incluso, entre los analistas se espera que el banco haga próximamente una nueva alza hasta llegar a 10 por ciento.
De hecho, en su comunicado oficial, la Junta del Banco de la República destacó "que la inflación y las expectativas de inflación se mantienen en niveles superiores a sus metas, lo cual sucede también con varios de los indicadores de inflación básica".
El Emisor también respondió a las expectativas de los analistas económicos, según las cuales la autoridad monetaria le está aportando ya a la inflación de largo plazo luego de que en días pasados aceptó que para este año no cumplirá la meta trazada del 3,5 al 4,5 por ciento. De acuerdo con el gerente del Banco, José Darío Uribe, para este año se espera que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) suba 4,9 por ciento.
"La Junta considera que conducir la inflación hacia la meta de largo plazo es fundamental para evitar en el futuro un período de dificultades económicas. La moderación en el crecimiento de la demanda interna y del crédito reduce las presiones inflacionarias y permite el crecimiento sostenible de la economía".
A medir los riesgos
El Banco de la República se mostró, el pasado viernes, inquieto por el comportamiento reciente de la industria y el comercio, que son dos sectores sensibles al comportamiento de la demanda interna.
Señaló que estos sectores crecieron en marzo a tasas inferiores a lo que el propio Emisor había pronosticado.
Advirtió que, de toda maneras, se necesita más información "para establecer los riesgos de un menor crecimiento de la economía para este año y el 2009".
Al banco central también le sigue preocupando el comportamiento del crédito en el sistema financiero. Señala que si bien es cierto la cartera bancaria ha moderado su ritmo de crecimiento, los préstamos de consumo siguen creciendo a tasas superiores al PIB nominal esperado para este año.
El Emisor señaló que las condiciones externas siguen siendo favorables al crecimiento económico del país.
"Los precios internacionales de nuestros principales productos de exportación han aumentado significativamente en las últimas semanas y las exportaciones y la inversión extranjera directa crecen a tasas históricamente altas", señala el Emisor y agrega que la mejoría registrada en los términos de intercambio del país estimulan el ingreso nacional.
Agregó que para este año se espera un déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos inferior a lo esperado hace unos meses, lo cual contribuye a la sostenibilidad del crecimiento de la economía colombiana.