El país debe estar preparado para una eventual depreciación del peso a pesar de la actual fortaleza que exhibe, ante el impacto por el futuro incremento de las tasas de interés en Estados Unidos y la debilidad de las economías de América Latina, dijo ayer José Darío Uribe, gerente del Banco de la República.
Uribe, quien junto con el resto de miembros del directorio del Banco Central ha manifestado que prefiere una moneda local más débil frente al actual nivel, advirtió que los empresarios deben estar protegidos contra movimientos bruscos, como los que ocurrieron durante la crisis internacional del 2008. “Todos tenemos que tener presente que, así como el peso se ha apreciado en los últimos años, en cualquier momento, y así lo vimos en el 2008 y 2009, puede haber una depreciación bien fuerte y ahí tenemos que estar preparados nosotros y, por supuesto, todo el empresariado colombiano, todos los colombianos”, dijo el directivo en Medellín, en el marco de la Asamblea de la Andi.
El Emisor ha mantenido una moderada intervención en el mercado cambiario en los últimos años, comprando dólares en busca de suavizar la tendencia de apreciación del peso, que en el 2012 alcanzó un 9 por ciento.
Sin embargo, pese a que durante el 2013 la divisa colombiana se depreció el mismo 9 por ciento, en lo que va de este año retomó la senda alcista, con un incremento de 2,3 por ciento, respaldado por la masiva entrada de capitales hacia portafolios después de que el banco de inversión JPMorgan elevó la ponderación de la deuda pública interna colombiana en sus índices.
“Si hay un choque externo que toque a toda la región, eso va a hacer que no entren más capitales o que salgan capitales de Colombia, eso hará que se devalúe el peso”, explicó Uribe. No obstante, el funcionario dijo que Colombia se encuentra en favorables condiciones para contrarrestar un eventual impacto producto de factores foráneos. “Si tenemos un choque negativo externo, tenemos capacidad de hacer política monetaria contracíclica y de mantener estable la liquidez", concluyó el gerente del Emisor.
Reuters