La economía colombiana da señales de recesión por varios frentes, y otro indicativo es que durante el primer trimestre de este año aumentó el número de empresas, frente al mismo periodo del 2008, que tuvieron que acogerse a la Ley 1116, bien fuera para entrar en proceso de liquidación judicial o de reorganización empresarial.
Entre enero, febrero y marzo de este año, un total de 23 sociedades fueron admitidas para entrar en proceso de liquidación, mientras que otras 17 empresas solicitaron ser reorganizadas, según informó la Superintendencia de Sociedades.
Las cifras, en los dos casos, superan a las presentadas en el mismo lapso del año anterior, cuando las compañías que solicitaron ser liquidadas fueron 15 y las que pidieron un proceso de reorganización tan solo llegaron a tres.
Para el Superintendente de Sociedades, Hernando Ruiz López, la razón por la cual en este semestre se han presentado más casos de empresas en la nueva 'Ley de salvamento' es que el año pasado la ley (1116) apenas empezaba a ser conocida, y era un trimestre después de un año, como el 2007, de un buen crecimiento para la economía nacional, y sobre todo, sin señales de crisis.
Sin embargo, advierte el superintendente Ruiz, ahora el panorama es diferente porque evidentemente se siente el bajonazo que sufrió la economía el año pasado. "Aunque el número sigue siendo bastante bajo si se compara con otras épocas de crisis no tan lejanas", dice el Supersociedades al referirse al año 2000, cuando entró en vigencia la Ley 550, que pretendía reestructurar a compañías quebradas o con pasivos prácticamente impagables, lo que hacía necesaria la intervención del Estado.
"Ese año se acogieron a la Ley 550, unas 360 empresas, es decir, casi una por día. Hoy la proporción es mucho menor, pues se registra menos de una cada tres días", explica.
Aunque por activos y pasivos, fueron más grandes las empresas que solicitaron liquidación durante el 2008 (ver gráficos), el número de empleados que se vio afectada durante este primer trimestre sí es mayor con respecto al del mismo periodo del 2008.
Entre enero, febrero y marzo del 2009, fueron 160 las plazas de trabajo afectadas, mientras que el año pasado tan solo 14 personas se vieron involucradas.
Pese a esto, para Ruíz López, esta cifra no representa una señal real del impacto de la actual crisis económica global en la economía colombiana.
"Normalmente el aumento sostenido de los casos de reorganización o liquidación se suele dar como coletazo de la crisis, pero el efecto se sentirá a la vuelta de uno o dos años, cuando haya casos de empresas insolventes por varios periodos acumulados de pérdidas. Es probable que si estamos viviendo una época de recesión, sus efectos repercutan más en el año próximo, que lo que pueda analizarse en este primer trimestre", explicó.
Sin embargo, aclara el Supersociedades, que no todo lo que está registrado en sus folios, en materia de empresas en crisis, representa la totalidad de las acogidas a Ley 1116.
"En esta Ley se prevé la figura de acuerdos de reorganización de tipo privado o extrajudiciales y es probable que hoy haya empresas que estén realizando este tipo de acuerdos, pero que todavía no conozcamos, y solo se podrán contabilizar hasta que vengan a la Superintendencia a avalar dicho acuerdo".
De Bogotá, la mayoría
De acuerdo a los registros de ente de control, las compañías acogidas a la actual 'ley de quiebras' en su mayoría tienen su centro de operaciones en Bogotá.
En Liquidación judicial ocho (8) son de la Capital de la República; seis de Medellín; cuatro de Cali; tres de Envigado, y de a una, en municipios más pequeños como Dos Quebradas, Sabaneta, Yumbo, La Estrella e Itagüi.
Por su parte, en Reorganización empresarial hay nueve compañías de Bogotá, tres de Cali, y una de Medellín, Barranquilla, Cartagena y Neiva.
El Supersociedades avala los beneficios de la 1116 y señala que permite ser preventiva más que sancionatoria, razón por la cual la del ente de control puede ayudar a que se tomen medidas a tiempo y se desacelere este proceso de empresas en crisis.
Ventajas de la actual Ley de Insolvencia
Los encargados de adelantar los analisis y procesos de reorganización y liquidación son llamados por la Supersociedades como Promotores.
La abogada Biviana Torres Castañeda, promotora encargada de la reorganización de la empresa Sandherz Ingeniería Ltda., dice que esta Ley es muy buena porque les da a las empresas periodos de gracia para poder salir adelante y sobre todo, cumplirles a los acreedores.
"Entre otras ventajas, las empresas pueden realizar proyectos de acuerdo para pagar y ponerse al día, siempre sujetándose a los parámetros del deudor. Eso les da margen para tener liquidez y caja para cumplir".
Por su parte, el Supersociedades, Hernando Ruíz, califica muy positivo el diseño de la actual Ley 1116, que reemplazó a la 550, que era de reestructuración de pasivos, y a la 222, de liquidación obligatoria.
La 1116, para la insolvenncia empresarial, tiene más bondades, explica. "Ahora también se vela porque haya mejores alternativas de recuperación, es decir, al día en parafiscales y pasivos pensionales. Se han mejorado los tiempos en la liquidación, ya que al ser de tipo judicial, se suponen periodos más cortos y efectivos que en la anterior liquidación obligatoria".
Biviana Torres explica el caso de la empresa que reorganiza: "Sandherz es una empresa del sector metalmecánico que hace partes de máquinas para empresas que fabrican insumos para alimentos de animales. Básicamente, el año pasado paró su producción, le tocó empezar a maquilar y dar las bodegas en arriendo, porque cayó a demanda debido a que el mercado se llenó de partes chinas, y fue imposible dar la competencia frente a los precios. Se atrasó en parafiscales, en pago de nómina y crecieron sus deudas. Sin embargo es viable que salga adelante".