El sector privado solo no tendrá la capacidad para generar los empleos que se requieren para la reinserción de los guerrilleros de las Farc y para propiciar las nuevas condiciones sociales y económicas que demanda el posconflicto en el país. Así lo señaló la presidenta nacional de Acopy, Rosmery Quintero, durante el 52 Congreso de Confecámaras que culminó el viernes pasado y uno de cuyos centros fue el análisis de lo que vendrá si se firma la paz con la guerrilla.
Según la dirigente, el camino es crear pequeñas unidades productivas a la par que se conforman grandes empresas con asocio del capital de los empresarios y del Gobierno.
“El mismo DPS (Departamento para la Prosperidad Social de la Presidencia) ya está ganando experiencia en cómo tener recursos disponibles para pequeñas unidades productivas”, afirmó.
El 5 de noviembre la propuesta será presentada oficialmente en Popayán durante un foro empresarial sobre el posconflicto. “La gran oportunidad la va a tener el campo. Ya el propio Presidente (Juan Manuel Santos) ha dicho que ahí se pueden organizar entidades mixtas que, mediante la aplicación de tecnologías, tendrían capacidad de producir grandes volúmenes para la exportación”, dijo.
Ello se diferenciaría de la estrategia de reincorporación actual en la que el desmovilizado recibe un subsidio individual, que suele ser insuficiente para montar una empresa perdurable.