El camino para cumplir la meta de exportaciones de este año, estimada en 63.000 millones de dólares, luce poco tranquilo. Aunque la proyección parece no ser muy ambiciosa, teniendo en cuenta que para alcanzarla los despachos del país deberían crecer alrededor de 10 por ciento, la realidad es que en las últimas semanas han aparecido algunos elementos que juegan en contra.
A pesar de todo, en términos generales, el comercio mundial podría duplicar su ritmo este año. Recientemente, el Fondo Monetario Internacional dijo que su estimación es que el intercambio aumente 4,7 por ciento.
La situación de los mercados desarrollados, en particular EE. UU. y Europa, será lo principal que le quite o le ponga al dato.
En el primer caso, el panorama pareciera estar mucho más claro que en años anteriores, y en la medida en que la economía del país norteamericano mejore, podría aumentar su demanda de productos en el exterior. El mercado estadounidense es el destino de un tercio de las ventas colombianas.
En cuanto a las naciones europeas, todo apunta a que lo peor ya pasó, pero no se descarta que la fragilidad se mantenga. temor en emergentes. Entre tanto, y contrario a lo que pasaba hasta ahora, los mercados emergentes se están tornando en el principal riesgo.
Aparte de una desaceleración de la economía china, hay temores sobre su sistema financiero. Esto impactaría su demanda, golpe para Colombia por tratarse de su primer socio en Asia.
En América Latina hay amenazas en varios frentes. Aparte del efecto que pueda tener en el comercio un enfriamiento de las economías de la región, preocupa que la situación de Venezuela impacte sus compras, y que las restricciones de Ecuador a las importaciones afecten los envíos colombianos.
En cuanto a temas locales, los líos de Drummond afectan las ventas externas de carbón, por lo menos en la primera parte de este año. Por otro lado, los empresarios siguen insistiendo en que las deficiencias en infraestructura y los altos costos logísticos siguen siendo temas que les restan competitividad. Si bien ya se está trabajando para resolver los cuellos de botella, los resultados no se verán en el corto plazo.
No obstante, en la medida en que Gobierno y empresarios sigan abriendo más mercados, aprovechando las ventajas de los acuerdos vigentes y desarrollando una oferta fuerte, podrían compensarse algunos riesgos.
REACCIONAN LOS PRECIOS
Aunque aún es temprano para hacer cuentas de un repunte de los precios de los principales productos de exportación del país, los primeros 40 días del año muestran una tendencia alcista en bienes como petróleo, carbón, café, níquel y oro.
Sin embargo, con excepción del grano colombiano, los incrementos de los demás commodities no solamente no son considerables, sino que han mostrado volatilidad en el arranque del año, lo que impide pensar en una verdadera recuperación de los precios, y esto no ayudaría mucho a aumentar el valor de las exportaciones en el 2014.
El petróleo, por ejemplo, de referencia Brent, que es el de mayor volumen de exportación de Colombia, inició el año en 107,78 dólares el barril, y el viernes pasado cerró en 109,57 dólares. Sin embargo, en el periodo analizado mostró alzas y bajas, que incluso en un momento dado lo tuvieron en valor muy cercano a los 105 dólares el barril.
El carbón, segundo producto estrella de las exportaciones nacionales, tuvo un incremento considerable en la segunda mitad de enero, pero volvió a caer al nivel de los primeros días del año, lo que deja una situación incierta, debido, principalmente, a las dudas sobre el comportamiento de la demanda en países como China e India.
Por su parte, el oro ha vuelto este año a repuntar, luego de arrancar en 1.225 dólares la onza el pasado 2 de enero y saltar a 1.263 dólares el viernes anterior.
BUEN VIENTO PARA EL CAFÉ
Entre tanto, el café es el único producto colombiano de exportación que ha mostrado solidez en la tendencia creciente de las cotizaciones este año, y además, tiene expectativas favorables al menos a corto plazo.
El grano arrancó el 2014 en 1,11 dólares la libra y hoy ronda los 1,35 dólares en el mercado de Nueva York. En este año, la tendencia no solamente ha sido creciente, sino que se ha acentuado en la última semana.
Otros productos que tienen algún peso en las ventas externas colombianas, como las flores, el azúcar y el banano, han permanecido estables o incluso registran descensos en sus cotizaciones.
Esto indica que, a cambio de contribuir al cumplimiento de las meta de las exportaciones, estos productos pueden convertirse en un factor en contra de este propósito.