Cuando empezó la plenaria del Senado, ni el secretario general de la reunión, ni la coordinadora de ponente, Senadora, Dilian Francisca Toro, sabían exactamente cuántas proposiciones habían y a qué artículos afectaban, por tanto se tuvo que crear una subcomisión para que aclarara el tema y luego sí volver a la plenaria para iniciar la discusión del proyecto, pero haciendo fila después del debate a la Canciller, María Consuelo Araujo. Así las cosas al cierre de esta edición no se veía aún probabilidad de que se pudiera retomar la discusión del proyecto de cambios a la Ley 100. Fue tan evidente el desconocimiento sobre el tema de las proposiciones, que varios congresistas intervinieron para pedir claridad y pedir que no se le enviaran las proposiciones de los congresistas al ministro de Protección Social, Diego palacio, pues ese es un mecanismo que no está contemplado en el funcionamiento del Congreso. Incluso los defensores del proyecto pidieron que se suspendiera la discusión.
