Hacia el 2019, Colombia tendrá diez millones de habitantes más, una población que -en promedio- será más vieja y vivirá, en mayor proporción, en las áreas urbanas.
De paso, los habitantes demandarán un número creciente de cupos escolares, servicios de salud, vivienda y pagos de pensiones, dentro de una larga lista de requerimientos.
A estos datos de la iniciativa del Departamento Nacional de Planeación (DNP) sobre ciudades amables habrá que sumarle el espacio público, que según José Alejandro Bayona, director de desarrollo urbano y política ambiental del DNP, "es un indicador ligado estrechamente a la seguridad y a la convivencia ciudadana".
Bayona habló con PORTAFOLIO del tema, a propósito del seminario Construcción de Ciudades Amables desde el Espacio Público que finalizó ayer en Barranquilla. Bogotá fue ejemplo de espacio público. Con base en esa experiencia, ¿cómo identifica su impacto en las ciudades?
Es un mecanismo para recuperar lugares deteriorados o para crear nuevos espacios que generarán sentido de pertenencia. El caso de las comunas de Medellín es ejemplo de ello. Al Metrocable se sumaron escuelas, bibliotecas y centros de salud que giran en torno a un espacio público bien construido; de esta forma la comunidad se apropió de ellos y los resultados no sólo están representados en un mejor entorno, sino en indicadores de delitos urbanos a la baja y mejor convivencia.
¿Esto también forma parte de los procesos de renovación urbana?
Sí, claro. Estor detonan al rededor del espacio público. Sin embargo, hay que trabajar mucho para resolver los problemas jurídicos que implica hacer intervenciones en estos sitios, entre ellos las compensaciones y las negociaciones con propietarios, etc...).
¿Cuál es el aporte de los constructores en el tema de espacio público?
El proceso acelerado de urbanización frenó las posibilidades de hacer un mejor espacio público, especialmente cuando el común denominador fue la ilegalidad y la falta de planeación.
Hoy, las normas los obligan a aportar un porcentaje de cesiones al construir y, en ese sentido, los formales están en el proceso.
Es evidente el deterioro del espacio público en Bogotá. ¿Considera que hay retroceso?
Creo que no se ha hecho lo suficiente para generar grandes áreas, pero aún asi me parece que en ciclorrutas y parques hay continuidad. Además, Bogotá es la única con una Defensoría del Espacio Público...
...Pero, realmente no hay grandes operaciones urbanas que hayan generado más espacio. ¿Cree que esto está ligado a la falta de tierra y, por ello, a que no se construye la vivienda que se requiere?
En parte. De ahí que sea importante retomar la figura de los macroproyectos de vivienda social. Los ejemplos de Soacha con Ciudad Verde o lo que se logró con Metrovivienda, en Bosa, son ejemplos de lo que se puede hacer a través de construcciones a gran escala.
Macroproyectos de VIS, importantes para el espacio público
Según José Alejandro Bayona, director de desarrollo urbano y política ambiental del DNP, los macroproyectos de vivienda social están en capacidad de generar 12 metros cuadrados de espacio público por habitante, cuando el promedio en ciudades como Pasto o Cúcuta es de 5 ó 2,6, respectivamente.
"La Corte Constitucional declaró inexequible el artículo del Plan Nacional de Desarrollo que los impulsaba, pero, definitivamente, se deben revivir porque con ellos se aporta a la idea de la iniciativa de ciudades amables".