La Reserva Federal, que ya ha prestado cientos de miles de millones de dólares, podría adoptar formalmente la política.
Es posible que el Tesoro, que se encamina a tomar prestados unos 1,5 billones de dólares este ejercicio fiscal, recurra a los mercados de capital en busca de aún más para financiar un paquete de estímulo fiscal de hasta 700.000 millones y suministrar dinero adicional de rescate a los bancos.
"Uno quiere hacer todo lo posible cuando encara la amenaza de un resquebrajamiento deflacionario de la economía", dice Michael Feroli, ex funcionario de la Fed que ahora se desempeña como economista en JPMorgan Chase & Co. en Nueva York. Feroli espera que el banco central baje la tasa de interés de los préstamos de 24 horas a cero en enero y que la mantenga así todo el año.
El presidente de la Fed, Ben S. Bernanke, y el secretario del Tesoro, Henry Paulson, se ven forzados a tomar medidas verdaderamente radicales porque los métodos extraordinarios que han usado hasta la fecha no han producido los efectos previstos. Los mercados de crédito se derrumban, los precios de las acciones se vienen abajo y la economía mundial se hunde en una recesión.
Según la economía se deteriora, la deflación (un descenso sostenido de los salarios y los precios) surge como una nueva amenaza. Estadísticas emitidas por el Gobierno de Estados Unidos la semana pasada mostraron que los precios al consumidor, excluidos los costos de alimentos y combustibles, cayeron en octubre por vez primera desde 1982.
Los inversionistas, atemorizados por la turbulencia, están colocando el grueso de su dinero en obligaciones superseguras del Tesoro, al mismo tiempo que el Gobierno de Estados Unidos presta más y más dinero a las entidades.
Las tasas de las letras del Tesoro a tres meses cayeron la semana pasada a un 0,01 por ciento, lo más bajo de enero de 1940 por lo menos, y los rendimientos de la deuda soberana, que vencerá dentro de plazos de dos a 30 años, cayó a lo mínimo desde que el Gobierno emprendió la venta periódica de las obligaciones.
Líneas de permuta
Para combatir la falta mundial de dólares, la Fed ha establecido líneas de permuta financiera de divisas con más de una decena de otros bancos centrales.
Algunos arreglos -como los concertados con Europa, el Reino Unido y Japón- son de naturaleza ilimitada, lo que permite a los homólogos de la Fed tomar prestados cuántos dólares necesiten.
Estados Unidos ha establecido también líneas individuales de permuta financiera de divisas de 30.000 millones con Brasil, México, Corea del Sur y Singapur.
En su discurso a una conferencia bancaria el 14 de noviembre, Bernanke caracterizó estas medidas de "un método coordinado internacionalmente" por los bancos centrales para desempeñar su función de prestamistas de último recurso.
Al intensificar la Fed sus esfuerzos de combatir la crisis crediticia, su balance se ha disparado.
Los activos aumentaron a 2,2 billones de dólares el 19 de noviembre desde 924.000 millones el 10 de septiembre, justo antes de que la quiebra de Lehman Brothers estremeciera el sistema financiero mundial.
Los activos del banco central probablemente aumenten aún más.
BLOOMBERG