La Corte Constitucional le dio vía libre al Estatuto de Ciudadanía Juvenil, que establece un marco institucional para las políticas públicas dirigidas a los jóvenes en el país.
La Sala Plena del alto tribunal determinó exequibles la mayoría de artículos del Estatuto, entre los que se cuenta la elección en una misma fecha de los concejos municipales de juventud.
Así mismo, el estatuto obliga la inclusión en los planes de desarrollo de todos los niveles, tanto municipal y departamental como nacional, de recursos para ejecutar políticas para los jóvenes.
De igual manera, la Corte Constitucional tumbó la creación de la Unidad Administrativa Especial de las Juventudes de este Estatuto.
Proceso de largo tiempo
Desde sus principios, la iniciativa busca establecer un marco jurídico e institucional para garantizar a todos los jóvenes, hombres y mujeres el ejercicio pleno de su ciudadanía en los ámbitos civil o personal, social y público; el goce efectivo de los derechos reconocidos en el ordenamiento jurídico interno e internacional, y la adopción de las políticas públicas necesarias para su realización, así lo establecen los conceptos básicos del estatuto.
Ahora bien, para muchos gobiernos locales un tema polémico es la forma cómo se deberán destinar los recursos necesarios, no solo para adelantar las elecciones de quienes harán parte de estos grupos de trabajo, sino el manejo del dinero dirigido a adelantar dichas políticas.
Para muchos gestores del tema de la juventud en las administraciones locales y regionales, lo delicado es organizar las elecciones bajo criterios propicios para un fomento real de soluciones de las problemáticas que rodean a los jóvenes en todas las clases sociales y comunidades del país.
Ahora, con esta decisión de la Corte se apoya a una de las fuerzas más importantes en todas las sociedades.
No por nada, los jóvenes representan al menos un 25 por ciento de la población en Latinoamérica.
Según el antropólogo mexicano José Guadalupe Rivera González, esto es motivo suficiente para dedicarse a investigar qué sucede con esa población y plantearles alternativas de desarrollo.