A partir del sábado, los usuarios de TransMilenio (TM) tienen conexión directa con el aeropuerto internacional El Dorado, gracias a una ruta (M86-K86) que comienza a operar con 33 buses híbridos (ecológicos), de puerta a ambos lados, que prestan servicio desde la terminal aérea hasta la calle 116 con carrera séptima.
Los buses, que funcionan con motor eléctrico y diésel, salen del aeropuerto, toman la troncal de la calle 26 por el carril exclusivo de TransMilenio, conectan con la carrera séptima en la estación Museo Nacional, y se desplazan por ese corredor hasta la calle 116. TransMilenio había planteado esta ruta inicialmente hasta la calle 100, pero decidió extenderla hasta el centro comercial Santa Bárbara.
Estos automotores, con capacidad para 80 pasajeros cada uno, recogen pasajeros en distintos puntos del aeropuerto, y a lo largo de la calle 26 utilizan el carril exclusivo y las estaciones de TransMilenio para dejar y recoger a los usuarios.
Una vez conecten con la carrera séptima, pararán en los paraderos del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP). En la calle 116 con carrera séptima el bus hace el retorno y reanuda el mismo recorrido hacia el aeropuerto.
Durante el horario de tráfico revertido en la carrera 7.ª (entre 5 de la tarde y las 8 de la noche) los buses irán por la calzada occidental (en sentido sur-norte) y por las carreras 11 y 13 en sentido norte-sur).
El gerente de TransMilenio informó que entrarán en operación cinco rutas complementarias (color naranja) del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), para que los pasajeros que utilizan el servicio M86-K86 puedan hacer trasbordo.
En principio, los buses tendrán una frecuencia de seis minutos y operarán en el mismo horario de los servicios de TransMilenio.
Este viernes, el gerente de TransMilenio, Fernando Sanclemente, realizó un recorrido de demostración para explicar cómo funciona la nueva ruta, la conexión en la calle 26 con carrera 7.ª y las distintas paradas.
Los buses tendrán estacionamiento, de forma temporal, en un lote ubicado en la calle 100 con carrera 7.ª, donde se erigirá una futura estación del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) y que será el inicio del proyecto de renovación urbana del barrio El Pedregal.
Allí se construirá una estación intermodal para TransMilenio, los buses del sistema integrado y el futuro sistema de transporte masivo que recorrerá la 7.ª, y que podría ser un tren ligero o TransMilenio.
Salen buses tradicionales
Con esta flota, ya serán 56 los buses híbridos de doble puerta que prestarán servicio en el corredor de la séptima, que hacen parte de los 200 que deben estar funcionando de aquí al 20 de julio próximo, cuando se espera sacar de circulación 38 rutas tradicionales de transporte público colectivo en las que operan unos dos mil buses y busetas.
“A partir de esa fecha esperamos que por la séptima solo rueden buses híbridos y que no haya más buses tradicionales”, explicó Sanclemente.
Las siguientes rutas que se pondrán en servicio partirán del sur de la ciudad, por la troncal de la carrera 10a. y desde el 20 de Julio, para contactar con la troncal de TransMilenio y hacer el mismo recorrido de los actuales buses ecológicos en la carrera 7a. El proceso será gradual hasta julio.
AEROPUERTO CONECTADO
Los buses híbridos, cuyo ensamblaje está en manos de las firmas Busscar y Marco Polo, fueron adquiridos por los operadores GMovil y el consorcio Express, que tienen la concesión de la fase tres de TransMilenio.
El gerente de TransMilenio, Fernando Sanclemente, explicó que con esta ruta de buses híbridos queda descartada la ampliación de 1,8 kilómetros de la troncal de la calle 26 al aeropuerto El Dorado, que tanta polémica generó con el Gobierno Nacional.
“Con este servicio logramos la integración del sistema con el aeropuerto y evitamos una inversión de 170.000 millones de pesos”, dijo el funcionario.
Esos recursos, que el Gobierno Nacional había asignado, y se perdieron en su momento, porque el Distrito se demoró en tomar una decisión sobre la ampliación de la troncal al terminal aéreo, ahora se podrán destinar a otras obras que acuerden el Gobierno Nacional y la administración distrital.
BOGOTÁ