El ejecutivo de la UE justificó la cuantía de la sanción a Intel por la duración y gravedad de la infracción, así como por su cuota en el mercado de procesadores x86, que ronda el 70 por ciento.
Precisó, no obstante, que esa cantidad representa solo el 4,15 por ciento de su facturación anual en el mercado afectado, y recordó que la sanción máxima puede llegar al 10 por ciento de los ingresos.
"Intel perjudicó a millones de consumidores europeos al actuar deliberadamente durante muchos años para excluir a sus competidores del mercado de microprocesadores", afirmó la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, al anunciar la decisión.
Según los cálculos de la Asociación europea de organizaciones de consumidores (Beuc, en sus siglas en francés) los microprocesadores representan entre el 15 y 30 por ciento del precio final de un computador.
Las pesquisas de la Comisión se iniciaron tras recibir una denuncia en el 2000 de AMD, el único rival de Intel.
Tras años de investigación, el ejecutivo comunitario concluyó que Intel llegó a acuerdos con algunos de los principales fabricantes mundiales de computadores -como Dell, Lenovo, Acer, HP y NEC- que incluían descuentos a condición de que adquirieran a Intel de forma exclusiva o casi exclusiva sus microprocesadores y compraran menos a AMD.
Además, Intel efectuó pagos directos a la compañía Media Saturn, dueña de las cadenas de distribución MediaMarkt y Saturn, a cambio de que todos los computadores vendidos en sus tiendas llevaran instalados sus microprocesadores.
Intel también hizo pagos directos a algunos fabricantes para que retrasaran el lanzamiento comercial de aparatos equipados con procesadores AMD.
"Estas acciones ilegales fueron diseñadas para mantener la cuota de mercado de Intel cuando AMD era el único rival a su posición", afirmó en una conferencia de prensa Kroes.
La emrpesa considera infundadas las acusaciones
La Comisión deja claro que no se opone por principio a que un suministrador ofrezca descuentos a sus clientes, sino a las condiciones asociadas por Intel a esos descuentos.
Bruselas resalta que Intel se aseguró de que cuando un fabricante de ordenadores optaba por comprar componentes a AMD perdiera el descuento ofrecido por Intel en la amplia gama de productos que solo podía adquirir a esta última.
Intel consideró infundadas las acusaciones de Bruselas, y negó que su modelo de negocio perjudique a los consumidores. También aseguró que jamás ha ofrecido pagos a sus clientes por no comprar productos de AMD.