"Colombia tendría muy pocos beneficios, al país le ha ido bien en materia económica y la dolarización no resuelve los problemas de la apreciación cambiaria".
En ese sentido, indicó que son mayores los efectos negativos de una decisión de este tipo. En primer lugar, el principal perjudicado será el Banco de la República. Esto, debido a que una dolarización implica la pérdida de todo el control sobre la política monetaria y cambiaria del país.
Junguito expresó sus opiniones en un foro organizado por Fenalco en el que se analizó el fenómeno de la revaluación. Así mismo, el ex ministro de Finanzas de Ecuador, Alfredo Arizaga, quien también participó en el evento, aseguró que de acuerdo con la experiencia de su país, el principal riesgo de un sistema bimonetario, es decir una dolarización parcial, es que el sector financiero se vuelve más vulnerable, pues con la pérdida de funciones del Emisor, no habría forma de respaldar a las entidades que desarrollan este tipo de actividades.
Además, si bajan los precios del petróleo y las materias primas (una de las principales fuentes de ingresos por exportaciones del país), no habría forma de utilizar la devaluación como instrumento para paliar esta situación.
De otra parte, en la eventualidad de una recesión, no existirían mecanismos para mitigarla, y la única vía de hacer ajustes macroeconómicos, sería la reducción de salarios y de precios en el mercado local.
El ex ministro de Agricultura, Gabriel Rosas Vega, no cree en esa solución, "porque el causante del problema es el dólar, ya tenemos suficientes líos para meternos en uno nuevo".
Lo que se necesitaría
A ojos de los expertos, para poder realizar una dolarización hay que cumplir una serie de requisitos. En primer lugar, debe ser una decisión consensuada a nivel político y, según el ex ministro Roberto Junguito, el país debe 'hacer un ajuste fiscal creíble'.
El Banrepública debe tener reservas internacionales suficientes y estar listo para transformarse, pues el cambio implica la pérdida de varias de sus funciones. De otra parte, hay que tener claro qué hacer en situaciones como la quiebra de un banco. Desde 1999, el país maneja un esquema de tasa de cambio flexible, reconocido por el Fondo Monetario Internacional.
El proyecto
Para contener la revaluación del peso, han aparecido todo tipo de ideas. La más reciente, fue la propuesta del senador Gabriel Zapata, quien presentó un proyecto de Ley que contempla la dolarización parcial de la economía colombiana, es decir, que la divisa se pueda utilizar como medio de pago y en transacciones como apertura de cuentas y desembolso de créditos.