En junio pasado, las ventas externas del país cayeron 31,5 % con relación al mismo mes del año anterior, al pasar de 4.698,3 millones de dólares a 3.218 millones de dólares.
De acuerdo con las cifras reveladas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), las exportaciones totales que hizo el país durante el primer semestre mostraron una caída de 31,2 por ciento frente al mismo lapso del año anterior.
Pese a que el Gobierno busca que los productos no tradicionales (sector agropecuario e industrial) se dupliquen, impulsados por un dólar caro y alcancen un valor de 30.000 millones de dólares en 2018, todavía no se muestran indicios de reactivación en lo corrido de este año.
Portafolio.co consultó especialistas en comercio exterior para conocer su percepción frente a las exportaciones colombianas en el séptimo mes. Así están sus apuestas frente al dato que publica hoy el Dane.
UNA CAÍDA ESPERADA
Las ventas de los productos nacionales en el extranjero vienen cayendo de manera significativa durante los últimos nueve meses y los analistas consideran que esa tendencia no cambiará en julio.
En los meses anteriores, las expectativas alrededor de una moderación en esta tendencia eran mencionadas por varios expertos. Sin embargo, estas aún no se han materializado a pesar de una tasa de cambio más favorable para el sector exportador.
Alexander Riveros, economista de Investigaciones Económicas de Bancolombia, estima que las exportaciones registrarán un total de 3.282 millones de dólares, cifra que resultaría inferior un 35 % a la observada en julio del año anterior.
De cumplirse este pronóstico, las ventas al exterior acumularían un descenso de 31,9 % en los siete primeros meses de 2015. En similar período de 2014, estas disminuyeron únicamente 2,6 %.
“Para todo 2015 esperamos que las exportaciones se contraigan 27,4 % en términos interanuales, impactadas por la caída del rubro de productos tradicionales (-36,2 %) y no tradicionales (-6,1 %). Sin embargo, en 2016 se recuperará el dinamismo conforme evolucione el precio del petróleo, mejore el crecimiento económico de los socios comerciales y se materialice el inicio de operaciones de la refinería de Cartagena”, explicó Riveros.
Para Esteban Tamayo Zea, economista para la región Andina del Citibank, este indicador registrará una cifra de 3.195 millones de dólares, la cual representa una caída cercana al 37 % anual.
“La cifra en niveles está muy cercana a la de meses anteriores, pero la caída anual es mayor por base estadística, ya que las exportaciones en julio de 2014 fueron altas”, agregó Tamayo.
Mauricio Hernández, economista de BBVA, calcula que las ventas al exterior se ubicarán en US$3.099 millones, lo que significaría una caída de 39 % en términos año-año.
MÁS VOLUMEN
En términos de volumen, Juan Camilo Vásquez, gerente de Ventas de Maersk Line Colombia, indicó que las exportaciones registraron un crecimiento de 4 % en comparación con el séptimo mes de 2014, mientras que en términos intermensuales las exportaciones crecieron 20 %.
Estos incrementos están apoyados en mayores ventas externas del azúcar (65 %), plástico (25 %), café (22 %), químicos (12 %) y alimentos (10 %).
Al respecto, Vásquez comentó: “Los ingenios hacen un mantenimiento de las instalaciones y las maquinarias de la producción de azúcar para preparase para el aumento típico en la exportación del producto durante el segundo semestre. En este caso, en julio de 2015 el azúcar se exportó principalmente a Jamaica, Haití, Perú y Chile”.
PETRÓLEO, EL CAUSANTE DE LA CAÍDA
La contracción en las exportaciones tendrá como principal responsable al grupo de productos de las industrias extractivas. En particular, las ventas de petróleo serán el rubro que sentirá más fuerte la caída.
Sebastián Mayor, analista cambiario y sectorial de Corficolombiana, señaló que a pesar de la leve caída en la cantidad de barriles exportados, la caída internacional en la cotización del crudo es la causa de la contracción en valor monetario.
Para el economista del Citibank, Esteban Tamayo, esta situación se explica porque en julio los precios del crudo promediaron su más bajo nivel en lo corrido del año. La referencia WTI tuvo un precio promedio de 51,56 dólares por barril.
Los pronósticos de Citibank estiman que la venta del hidrocarburo en este mes será de US$1.120 millones.
Otro de los analistas que concuerda con esta explicación es el economista de la firma Credicorp Capital, quien opina que el cierre temporal de la refinería de Cartagena desestimula la producción y venta externa de combustibles y derivados.
UNA REACCIÓN LENTA
Tradicionalmente se piensa que un aumento del nivel en la tasa de cambio provoca un impacto positivo sobre las ventas externas, pues reduce los costos de los productos locales para los demandantes en otros países.
Algunas cifras podrían sostener que esto ocurre en la actualidad.
La caída generalizada de los precios de las materias primas se conjuga con menor participación de las exportaciones tradicionales sobre el total: en 2014, estas representaron el 71 %, mientras que en el primer semestre del año presente el valor ronda el 64 %.
Pero en el país aún no se ve con claridad que esta disminución sea resultado del aumento de las ventas de bienes manufacturados, servicios o productos agropecuarios.
¿Por qué no hay un resultado inmediato?
A pesar de que la devaluación se ha manifestado de forma vertiginosa, pero muy acelerada, los empresarios con vocación exportadora no han tenido el tiempo y los recursos necesarios para reorganizar su producción y acceder a nuevos mercados.
“Dadas las limitaciones para emprender en nuevas prácticas exportadores, es probable que los efectos positivos de la depreciación se empiecen a ver en el cuarto trimestre del año o incluso a comienzos de 2016”, indicó Tamayo.
De forma similar, Camilo Durán cree que el ajuste se dará de manera gradual y no de inmediato. Dos factores son los que retrasarían la mejoría en las exportaciones por efectos de devaluación.
En primer lugar, la inversión de las compañías suele darse a través de importaciones de bienes de capital, las cuales están restringidas por el ‘súper dólar'. En segundo lugar, la demanda global actual muestra síntomas de desaceleración.
Para lo que resta del año, los conocedores del tema esperan que los exportadores ‘sorteen’ la desaceleración económica y aprovechen la competitividad que brinda una elevada tasa de cambio.
Sebastián Rojas
@jusebroj
Portafolio.co