Luego de más de 22 años, la sección primera del Consejo de Estado acaba de ponerle fin a la disputa entre la Federación Nacional de Cafeteros, un empresario del sector y la Superintendencia de Industria y Comercio.
(Exportaciones del agro crecieron 30% entre enero y abril).
Se trata del fallo a favor de la Federación, que está relacionado con las llamadas desmucilaginadoras y lavadoras de café, máquinas clave para el procesamiento y clasificación del grano.
Desde 1999, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), bajo el rango de inventor del mecanismo, reconoció al empresario Álvaro Ardila Duarte la patente de esa máquina, según la resolución 07672.
(La producción de café en Colombia bajó 4%).
"La invención reúne los requisitos de patentibilidad, dado que los elementos ya conocidos y la utilización de otros similares representan un avance técnico, específicamente con el acoplamiento del rotor a la máquina, que la demandante (la Federación) pretende hacer ver como una sutil diferencia", señaló el apoderado Ardila Duarte, dueño de la patente según la SIC.
Aunque no se cuantifica el supuesto uso ilegal de esa patente, todos los productores la usan. Por lo que, la Federación demandó la resolución con el argumento de que la patente no reúne los requisitos de novedad, nivel inventivo y aplicación industrial, por cuanto está comprendida dentro de la técnica que se viene aplicando.
La Superindustria se opuso a la Federación, señalando que la patente sí cumplía los requisitos legales. Y advirtió que, según el examen de patentabilidad, no se encontró prueba de lo anterior.
Recientemente, el Consejo de Estado le dio la razón al apoderado de la Federación, el exmagistrado Julio César Ortiz. Además, EL TIEMPO estableció que acaba de declarar la nulidad de la Superindustria y dice que este tipo de mecanismo, según un perito experto, existe desde 1994.
PORTAFOLIO
*Con información de EL TIEMPO