Esta firma comenzará una línea de crédito que sirve para financiar la venta de minutos en prepago para celulares.
La novedad está en el hecho de que a sus beneficiarios (que en su mayoría son tenderos) no se le entrega dinero, sino que se les carga su celular con un dispositivo especial, que les permite a su vez recargar minutos a los teléfonos de sus clientes, explica Mauricio Sáenz, gerente de Fimsa. "Es como vender tarjetas prepago, pero de forma electrónica", sostiene.
Bajo esta modalidad, Fimsa ya ha entregado mil créditos, cada uno de un millón de pesos. Su estrategia también consiste en que todo el proceso de aprobación del préstamo y recaudo de las cuotas se hace a domicilio, con el objetivo de reducirles costos de transporte a los tenderos.
Los créditos de Fimsa son a plazos de cuatro meses, con cuotas que se pagan semanalmente. Esta entidad, sin embargo, no es vigilada por la Superfinanciera, dado que no recauda dinero del público.
Opportunity International está tramitando su autorización ante la Superfinanciera. Como su nombre lo indica es una organización internacional que está especializada en ofrecer créditos solidarios (donde se presta a un miembro de un grupo y todas las personas que lo conforman responden por el crédito. Los préstamos se van entregando de forma rotativa hasta que les toca a todos).
Opportunity, así mismo, ha creado una red para patrocinar microfinancieras en todo el planeta y en Colombia ya trabaja con la Asociación General para Asesorar Pequeñas Empresas (Agape) de Barranquilla y Oportunidad Latinoamérica Colombia (OLC) en Bogotá.
Su plan es poder convertirse en compañía de financiamiento comercial y para eso solicita el permiso de la Superintendencia.
Entre las dos entidades asociadas a Opportunity tienen 21.346 clientes activos de créditos, a quienes les han financiado 10 millones de dólares.
Estos son los últimos movimientos que se suman al ingreso de otros dos bancos de microfinanzas: Procredit (que cuenta con capital alemán y ya está en operación) y Bancamía (producto de la fusión entre la Fundación Bbva para las microfinanzas y las Corporaciones Mundiales de la Mujer de Bogotá y Medellín).
El acceso a microcrédito, sin embargo, sigue siendo limitado en el país, pues según las cifras más recientes, tan solo 612.509 personas contaban con un microcrédito al cierre del año pasado, lo que equivale al 2,18 por ciento de la población adulta. Lo anterior, pese a que el microcrédito se ha convertido en uno de los nuevos nichos de negocios en el que los bancos quieren competir y a que en el país existen varias organizaciones no gubernamentales que prestan solo a pequeños empresarios.
Esta situación está motivando a más entidades a entrar a participar en este negocio, que tiene un amplio espacio para crecer dado que la mayor parte del sector productivo nacional está conformado por microempresas.
Crecimiento disparejo
Aunque el saldo de los créditos destinados a microempesarios cada vez es más grande -en mayo alcanzó 2,1 billones de pesos-, el número de personas que se benefician con esta financiación no crece al mismo ritmo.
Durante todo el 2007, la cartera de microcrédito aumentó 17,2 por ciento, mientras que el número de deudores creció 14 por ciento, al pasar de 536.395 en el 2006 a 612.509 el año pasado. Esto se puede explicar porque hay varios microempresarios que repiten y adquieren créditos por mayores montos, lo que hace subir los saldos totales, más no implican que entren más personas al sistema.