Definir cómo se financiarán la construcción y posterior mantenimiento de las nuevas concesiones viales o de cuarta generación (4G), son por esta época el tema central dentro las conversaciones entre Gobierno, banqueros, constructores, fondos de pensiones y banca multilateral.
Portafolio conoció el modelo que se está discutiendo y que permitirá asegurar los 47 billones, para que los ganadores de las 40 licitaciones tengan el combustible necesario para realizar las obras.
Los grupos que obtengan las concesiones aportarían en capital cerca del 25 por ciento del valor de la obra.
Ese monto se colocará en los primeros dos años del proyecto y lo recuperarían a través de peajes.
Al mismo tiempo, se necesitará un 30 por ciento adicional (al menos 12 billones de pesos) que provendrá del sector bancario, con créditos entre 12 y 18 años. Se estima que la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN) apalancaría otro 10 por ciento, con créditos a 20 años en deuda subordinada.
Clemente del Valle, presidente de la FDN, manifestó que la entidad ayudará a movilizar los recursos de los bancos y del mercado de capitales, tanto nacional como internacional. Eso incluye a la Corporación Financiera Internacional, del Banco Mundial y de la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina), que darían un impulso con el 5 por ciento adicional.
“La FDN puede cubrir entre 4 y 6 billones. Las otras multilaterales entre 2 y 3 billones. En total, entre 6 y 9 billones”, explica Luis Fernando Andrade, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).
Según Del Valle, la entidad ayudará a mitigar algunas “preocupaciones” y “hacer los proyectos más atractivos para el mercado”, afirma.
Esa intermediación de la FDN agilizará la entrada de los fondos de pensiones, quienes participarían en dos momentos, a través de los bonos de infraestructura. Con esos títulos se asumiría el 30 por ciento de la financiación, con un plazo no inferior a 20 años.
“Las administradoras de fondos de pensiones (AFP) podrían entrar comprando títulos en el cierre financiero, con garantía total o parcial del riesgo constructivo.
O comprando títulos cuando se terminen las unidades funcionales (tramos de carretera que se puedan poner en operación)”, afirma Andrade.
Agrega que los 19 proyectos que se licitarán este año representan más o menos el 60 por ciento de todas las necesidades financieras de las nuevas concesiones viales.
BONOS, EL SEGUNDO PASO
Debido a que todavía no se ha perfeccionado la solución para los bonos de infraestructura, Andrade asegura que es posible que el cierre financiero de los primeros 9 proyectos no incluya títulos.
O sea, solo bancos, FDN y multilaterales. Para la segunda ola, en donde están otras 10 concesiones, sí se podría pensar en emitir títulos.
Es decir, por el momento se descarta el uso de bonos en la financiación de los cinco tramos de las Autopistas de la Prosperidad, Cartagena-Barranquilla, la Perimetral Oriental de Cundinamarca, Girardot-Puerto Salgar, Mulaló-Loboguerrero y Cali-Dagua-Loboguerrero. En cuanto a las obras que proponen los privados, la ANI dice que esas van a requerir más capital propio.
TENEMOS INTERÉS EN FINANCIAR OBRAS VIALES: ASOBANCARIA
La banca comercial afirmó que está dispuesta a financiar una buena parte de la construcción de obras viales.
"Nuestros préstamos entrarían a financiar la primera fase de las obras, que luego serían sustituidos por unos bonos, que reemplazarían la financiación bancaria.
Pero los detalles aún no se conocen”, afirmó Daniel Castellanos, vicepresidente económico de la Asociación Bancaria de Colombia (Asobancaria).
Castellanos dijo que una tercera fuente de recursos sería la Financiera de Desarrollo Nacional (FND).
“Esto ayudaría a abaratar el costo de la financiación”.
Fuentes de las entidades financieras afirman que aunque la participación del sector bancario en el soporte económico para la construcción de las vías cuarta generación 4G podría superar los 12 billones de pesos, este monto se mantiene dentro de los límites promedio de la cartera destinada a un mismo sector.
El directivo de Asobancaria dijo que los montos de financiación no se conocen porque tan pronto se adjudiquen los proyectos, los constructores iniciarán el cierre financiero, y entonces se sabrá cuál será la participación de las diferentes fuentes de recursos.
Portafolio conoció que los principales bancos del país tienen interés en el tema, pero aún están pendientes de la definición de las condiciones y los montos que destinará a estas iniciativas de infraestructura.
Christian Pardo Q.
Economía y Negocios