El doctor Mark Weiser y sus colaboradores del Centro Médico Sheba Medical hallaron que los jóvenes que fumaban un paquete de cigarrillos o más al día tenían coeficientes intelectuales 7,5 puntos más bajos que los no fumadores.
"Los adolescentes con baja puntuación en el coeficiente intelectual deberían ser objetivo de programas de educación diseñados para evitar el tabaco", concluyen en la revista Addiction.
Los hallazgos suponen que los individuos con menor coeficiente intelectual son más propensos a fumar.