Si las exploraciones que vienen haciendo Ecopetrol, Nexe y la Drummond para buscar el llamado shale gas arrojan resultados que permitan explotarlo en condiciones comerciales, Colombia no tendría que importar gas natural, como se tiene previsto actualmente.
Es la conclusión a que llega el presidente de la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas), Eduardo Pizano, al analizar las posibilidades que existen de encontrar este insumo en el país.
“Estamos en una fase preliminar de exploración muy básica y hasta que no haya descubrimientos es muy difícil hablar sobre qué hay. Además, es importante advertir que no es suficiente que existan hallazgos, sino que se puedan explotar en condiciones comerciales”, indica Pizano.
De ahí que uno de los proyectos que llama la atención de los expertos depende de los resultados de la perforación del pozo que hizo la Drummond en la Jagua de Ibérico (Cesar), porque “el país está ad portas de, eventualmente, iniciar un proceso de construcción de una planta de gasificación para tener este combustible de forma adicional y surtir al sector termoeléctrico, cuando se presente el fenómeno de El Niño.
Con eso, no se tendría que importar este producto, dependiendo de los volúmenes. Por eso es importante conocer estos logros”, advierte Pizano.
Del mismo modo, comprobar posibles reservas recuperables de shale gas representaría “una inmensa oportunidad para Colombia y la explotación de su potencial podría ayudar a la nación a mantener su posición como exportadora de hidrocarburos por muchos años.
Esa proyección se ha estimado en más de 30 Terapies Cúbicos (TPC), lo que representa cinco veces las reservas actuales de gas natural convencional en el país”, advierte Rodolfo Guzmán, Partner Global Energy Practice de Arthur D. Little.
GAS NO CONVENCIONAL
Se conoce como shale gas o gas no convencional porque su explotación requiere de un proceso de fracturación (fracking) de la roca arcillosa, donde el gas se encuentra atrapado.
Esto implica un método de producción distinto y más costoso al que se emplea para el gas convencional. Además, para su explotación se necesita de la perforación de un gran número de pozos de poco caudal, a diferencia de los yacimientos convencionales que se pueden desarrollar con pocas excavaciones.
RESERVAS RECUPERABLES
Los estudios geológicos han arrojado que se tendrían 19 TPC en reservas recuperables, y ya se conocen los sitios donde existen rocas lutitas, que son las que tienen atrapado este producto.
Entre esas formaciones geológicas con excelentes probabilidades de hallarse el shale gas, está el pozo La Luna 1, en el bloque de producción Valle Medio del Magdalena, con 7 TPC, y Capacho, en el Catatumbo (Norte de Santander), con 12 TPC.
“Existe esta posibilidad, pero para poderla determinar se requiere encontrar el gas.
Es un potencial geológico, más no una realidad geológica, porque esta se confirma perforando, encontrando y desarrollando esos campos”, enfatiza Eduardo Pizano, presidente de Naturgas.
Las compañías que vienen trabajando en la exploración de este insumo en el país son Nexe, en el municipio de Junín (Cundinamarca) y Boyacá; Ecopetrol, en el Magdalena Medio; y la Drummond, en la Jagua de Ibérico (Cesar).
A estas se suman “Shell y ExxonMobil que han adquirido participación en bloques con potencial, y la Ronda Colombia 2012, que ofrecerá varios bloques con posibilidades de este combustible”, dice Rodolfo Guzmán, Partner Global Energy Practice de Arthur D. Little.