Entre ellos está Alianza Valores, quien en un estudio señala que hay muy pocas posibilidades de que eso ocurra.
El argumento de esta comisionista es que aunque el país sin duda ha mostrado muchas mejoras en sus indicadores económicos, los que le falta corregir, a ojos de las calificadoras, se solucionan en el largo plazo y no en el corto.
Para Alianza, el problema más notable de Colombia es su alto déficit en cuenta corriente, dado que Brasil y Perú, los dos países que este año recibieron el grado de inversión, ya tienen superávit. Incluso, naciones con peor calificación muestran mejores números en este campo (ver gráfico).
Según Otman Gordillo, analista de la firma, tener un balance positivo en cuenta corriente es relevante debido a que blinda la economía de choques externos, como los que se están presentando actualmente.
Así mismo, otro lunar es el tema fiscal, pues aunque el país ya cuenta con superávit primario, éste es aún bajo comparado con países de la región que no tienen grado de inversión (Panamá, Argentina y Ecuador).
Además, están los factores que tradicionalmente han mencionado las calificadoras como Moody's y Standard & Poor's, en lo que respecta a la inflexibilidad del gasto por las transferencias a los entes territoriales, las pensiones del Seguro Social y los intereses sobre la deuda (que equivalen a casi 15 por ciento del ingreso).
Aunque al evaluar a Colombia, el orden público no ha sido tan trascendental para las calificadoras como los temas económicos, Gordillo piensa que es inevitable que entre estas entidades se genere ruido frente al país por el hecho de que cerca del 30 por ciento del Congreso aparece involucrado en el escándalo de la 'parapolítica', "afectando así la institucionalidad del poder político, a través del cual es necesario tramitar las reformas que se requieren para mejorar los indicadores del país", comenta.
La recuperación del grado de inversión incluso fue un tema del que se habló durante la visita a Bogotá del presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick. El funcionario, que destacó las mejoras económicas que ha tenido el país desde el 2002, se negó a responder una pregunta de un periodista sobre las posibilidades de Colombia de recuperar la anhelada calificación y le cedió la palabra al ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga.
Este respondió que al país le faltan tres cosas claves para volver a ese nivel, que le permitiría recibir más inversión del exterior, pues muchos de los grandes fondos internacionales solo pueden llevar su dinero a economías con grado de inversión.
Esas tres cosas son: obtener sostenibilidad en el crecimiento económico, fortalecer y hacer más manejable la deuda pública (agregó que la estrategia de pesificar la deuda va a ayudar a ese propósito) y finalmente, mejorar más los balances fiscales del Gobierno central.
Las ventajas que tiene el país
Quienes argumentan que ya es hora de que Colombia tenga de nuevo su grado de inversión destacan factores que son innegables, como su alto crecimiento económico (7 por ciento trimestral en promedio en los últimos dos años). Su tasa de inflación, que aunque ha subido en los últimos meses, no se encuentra en niveles preocupantes, ni está tan alta como en otros países del vecindario.
Igualmente, pese a los problemas de corrupción del país, su calificación en este aspecto por parte de Transparencia Internacional es mejor que la de México, Brasil y Perú, tres países con grado de inversión.