Después de 36 días de compras consecutivas de papa a los productores de Boyacá, Cundinamarca y Nariño, el Gobierno, a través de la Corporación Colombia Internacional (CCI), adquirió 37.958 toneladas, para un promedio de compra de 1.020 toneladas día.
Según la directora de la CCI, Adriana Senior, la papa fue distribuida de manera gratuita en los municipios determinados por la Agencia Nacional de Superación de la Pobreza Extrema. Durante este periodo fueron atendidos 558 municipios de 27 departamentos, con beneficio para 760.000 familias.
Las compras se realizaron de acuerdo con la oferta. En Cundinamarca fueron adquiridas 15.432 toneladas, en Boyacá 13.963 y en Nariño un saldo de 8.563 toneladas.
El programa hizo parte del acuerdo entre el Ministerio del Interior y los campesinos, en negociaciones posteriores al paro, y como mecanismo de estabilización del precio, que para el momento previo a la compra era de 17.000 pesos la carga, y que luego ascendió a un promedio de $ 32.000.
Es claro que la compra de papa por parte del Gobierno fue transitoria y no soluciona la competitividad ni la rentabilidad de los papicultores.