Los empresarios aseguraron, durante el encuentro, que como estaba planteado el borrador de la minuta del nuevo contrato, que incluye la nueva contribución por precios extra altos del crudo, se estaba retrocediendo en distintos aspectos.
La preocupación y los argumentos de las empresas calaron en las autoridades energéticas, las cuales decidieron revisar nuevamente la propuesta antes de dejarla en firme. La medida aplicará para los nuevos contratos petroleros que se firmen en el futuro.
Esa contribución "que es adicional a lo que ya cancelan las compañías por regalías e impuestos" servirá para nutrir un fondo que usará los recursos para amortiguar el incremento en los precios de los combustibles como la gasolina y el acpm que tienen contra la pared las finanzas públicas, pero también a los consumidores.
Alejandro Martínez, presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo, explicó que la primera propuesta que el Gobierno elaboró afecta "en forma significativa la competitividad del país".
Esa alternativa consiste en que la tarifa de la contribución se aumenta cinco por ciento a partir de 60 dólares (por barril), cada 30 dólares, hasta llegar al 50 por ciento cuando dicho valor sea igual o superior a los 150 dólares.
"El impacto es importante en la competitividad y por eso el Gobierno se comprometió a revisarla porque no quiere poner en riesgo los avances que se han hecho", indicó Martínez.
Si se dejara la medida como fue propuesta inicialmente, los niveles de la participación del Estado estarían muy cercanos al conjunto de gravámenes que rigen para el esquema del antiguo contrato de asociación, que hacía menos atractivo al país. Esto en términos numéricos, se traduce en que con un barril de petróleo a 140 dólares, la participación del Estado es del 75 por ciento.
"Esa contribución en los nuevos contratos llegaría entonces a niveles cercanos al 70 por ciento que es similar al nivel de gravámenes que se aplican hoy en día a los antiguos contratos de asociación. Es decir que se volvería al pasado", señaló la ACP.
Aún no se han cuantificado cuántos recursos le ingresarían al Estado por la nueva contribución, pues ello dependerá de varios factores como los precios internacionales del crudo, los nuevos descubrimientos y sus correspondientes niveles de producción, según explicó la ACP.
Experiencia internacional
De acuerdo con un análisis que le fue presentado a las autoridades energéticas por parte de la ACP, varios países en la coyuntura de los precios altos han acudido a aumentar las cargas impositivas y fiscales para obtener una mayor renta petrolera, y en muchos casos han perdido competitividad.Incluso Estados Unidos impuso una contribución similar en la década de los 80 lo que provocó una caída en la producción entre el 3 y el 5 por ciento.
Ecuador también hizo lo propio en el 2007 lo que se reflejó en una caída del 2 por ciento en la extracción de crudo y se frenaron los proyectos de inversión. Tanto fue así que en mayo del 2008 el Gobierno anunció una reconsideración de la medida.
"La historia petrolera colombiana enseña que la inestabilidad de la política petrolera tiene efecto demoledor en la competitividad del país, independientemente de que haya precios altos a nivel internacional y/o grandes descubrimientos", señala el documento de la ACP.
Colombia está a la búsqueda de nuevos campos petroleros para evitar perder la autosuficiencia y convertirse en un importador neto a partir del 2015.