Según el funcionario, Cerrejón tiene una gran responsabilidad con la economía de La Guajira y con los miles de trabajadores que allí laboran.
Los representantes de los trabajadores no dijeron inmediatamente a partir de cuándo comenzaría el cese de actividades, sin embargo desde ya se teme por una posible caída en la producción como consecuencia del paro.
El año pasado las huelgas en Fonoco y Prodeco llevaron a que el país redujera en cerca de dos millones de toneladas la producción de carbón en el tercer trimestre.
Cerrejón, propiedad en partes iguales de BHP Billiton, Anglo American y Xstrata, produjo 34,6 millones de toneladas en el 2012 y tiene unos 4.500 trabajadores sindicalizados.
Orlando Cuello, miembro de la junta del sindicato Sintracarbón, dijo que cerca del 97 por ciento de los trabajadores votaron por la huelga. Los trabajadores también podrían decidir enviar el caso a un comité de arbitraje.
En 2011, los trabajadores de Cerrejón votaron a favor de una huelga, pero llegaron a un acuerdo con la empresa que evitó el cese de actividades.
Una huelga en Cerrejón tiene un impacto muy negativo no sólo para la empresa, sino para todos sus trabajadores (quienes dejarían de recibir sus salarios y demás beneficios), familias, comunidades, organizaciones y sectores de la economía que derivan sus ingresos de la operación de extracción de carbón en el departamento de La Guajira.
La situación actual del mercado de carbón térmico ha generado una reducción del 35 por ciento del precio internacional durante los últimos dos años.
A pesar de esto, Cerrejón presentó una oferta a la mesa de negociación en donde se mejoran todos y cada uno de los beneficios de la actual Convención Colectiva de Trabajo.