Incluso ya se habla de ponerle un piso a las tarifas. Sin embargo, es el pasajero el que se está beneficiando de precios más asequibles.
Y es que la competencia conllevó este año a un revolcón total. Tradicionalmente la temporada alta o de vacaciones ha implicado un incremento sustancial en las tarifas aéreas, pero el buen balance de la pasada Semana Santa, cuando varias empresas se le midieron a competir con precios a la baja, hizo que la estrategia se replicara para las vacaciones de mitad de año.
Lo que para algunos es una especie de 'canibalismo', para otros es una forma de ganar viajeros en momentos en que el mercado evidencia una contracción. (Ver gráfico del transporte aéreo nacional).
Alfonso Riaño, vocero oficial de Aires, dice que en el caso de la empresa que representa, la baja en las tarifas es el resultado de una operación eficiente. 'La ventaja que tiene Aires es que su operación es muy económica y tiene un costo que se puede medir, a pesar de las fluctuaciones del precio del combustible. Hay condiciones que ayudan a que Aires pueda ofrecer una reducción, en promedio, de 60 por ciento en sus tarifas', afirma.
Esa empresa fue la primera en jugársela con una rebaja significativa para los próximos días, midiéndoles el pulso a las aerolíneas tradicionales y a Easyfly, la más reciente en el sector y cuyo modelo de negocio le da para ofrecer tarifas más baratas frente al promedio del mercado.
"Nosotros no estamos bajando los precios hasta llegar al terreno de las pérdidas. Las reducimos porque nuestra operación así nos lo permite. Además, creemos que es lo justo para el país en esta coyuntura. Hasta ahora estamos viendo en Colombia la posibilidad de viajar a unos precios cómodos, acordes con las necesidades de los usuarios", agrega Riaño.
El presidente de la estatal Satena, el general Héctor Campo Plata, ve la situación desde otra óptica. Si bien reconoce que es indiscutible el beneficio para los pasajeros, al obtener en el mercado ofertas atractivas para el bolsillo, advierte que esa 'guerra' de tarifas debe tener límites.
"En el ámbito social las tarifas nuestras no alcanzan para atender los costos, pero no vemos ningún problema porque en ese caso tenemos una función social, llegando a las regiones apartadas. En las rutas comerciales, en donde nosotros también participamos, hay un frenesí total para ir a la baja, lo que beneficia al usuario, pero no hay un organismo que ordene ese mercado, ni que le ponga un precio piso", señala.
Advierte que en una actividad económica como la aviación comercial, de libre oferta y demanda, debe haber reglas claras y una de ellas es que "nadie pueda vender por debajo de lo que le cuesta hacer las cosas, por eso alguien en el país debe decir que si un vuelo cuesta 100 mil pesos, pues que no se venda por debajo de ese precio".
Satena no optó por una oferta tan agresiva como la de Aires, pero sí optó por promociones especiales en sus tiquetes para la temporada.
Para Avianca es innegable que la recesión económica ha incidido en la contracción del mercado aéreo mundial y Colombia no es ajena a esa situación. "Avianca ha puesto en marcha un completo plan encaminado a maximizar la productividad en los procesos administrativos, técnicos y operacionales que soportan el servicio, de modo que todo ello se refleje en precios acordes con la calidad de la oferta de productos que ofrece la aerolínea a sus diferentes segmentos de clientes y viajeros", expresa la aerolínea.
La empresa, que en el año también se la ha jugado con promociones y precios especiales, advirtió que el plan que menciona busca contrarrestar los factores que no están bajo el control de las aerolíneas y que inciden en los precios de los tiquetes aéreos.
En ese sentido, impuestos y precios de los combustibles, entre otros, son asuntos que se salen del resorte de las empresas del sector aéreo, pero hay más factores a tener en cuenta. De acuerdo con la Asociación del Transporte Aéreo en Colombia (Atac), en el país existe control sobre el máximo de las tarifas y sobre los componentes adicionales, que conforman el precio final pagado por el usuario.
En la lista figura el cargo por combustible, una tarifa administrativa, la tasa aeroportuaria, el impuesto a las ventas y el impuesto de salida, este último solo aplica para vuelos internacionales desde Colombia.
El mercado no levanta vuelo
De acuerdo con la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (Iata), el tráfico mundial de pasajeros cayó en marzo 11,1 por ciento, algo más que el 10,1 por ciento que descendió en febrero. El acumulado fue de 9,1 por ciento para los tres primeros meses del año. Colombia también siente el impacto y las cifras de la Aeronáutica Civil muestran una caída del mercado de vuelos internacionales del 0,5 por ciento, y del 2,2 por ciento en vuelos nacionales durante el primer trimestre del 2009 frente a las cifras del año pasado.
Cifras de pasajeros movilizados
Marzo/08 719.361
Abril/08 695.564
Mayo/08 747.547
Junio/08 737.778
Julio/08 792.705
Agosto/08 776.785
Septiembre/08 719.497
Octubre/08 790.262
Noviembre/08 736.828
Diciembre/08 794.657
Enero/09 733.018
Febrero/09 668.872
Marzo/09 744.157
No incluye impuestos. Un solo trayecto.
Fuente: Avianca
Desde cualquier ciudad de Colombia con destino a:
San Andrés Desde $ 200.000
Cartagena Desde $ 190.000
Santa Marta Desde $ 150.000
Armenia, Manizales y Pereira Desde $ 70.000
Tarifas de Aires* Para la temporada alta de mitad de año
Fuente: Aires
Bogotá-Cali-Bogotá Desde $ 162.480
Bogotá-Medellín-Bogotá Desde $ 168.480
A Santa Marta Desde $ 255.480
Bogotá Cartagena** Desde $ 243.880
*Un solo trayecto. Todo incluido
** En los próximos días.
Tarifas de Satena* Para la temporada alta de mitad de año
Fuente: Satena
* Por trayecto, incluidos impuestos.
Bogotá - Leticia - Bogotá Desde $ 213.800
Medellín - Cali - Medellín Desde $ 237.880
Bogotá - Yopal - Bogotá Desde $ 209.180
Medellín - Corozal - Medellín Desde $ 362.980