Para la continuación de las concesiones viales de cuarta generación (4G) y del mejoramiento de otras infraestructuras como puertos y aeropuertos, la ministra de Transporte, Natalia Abello Vives, tendrá un nuevo aliado: se trata del ingeniero cartagenero Iván Martínez Ibarra, quien desde el próximo viernes asumirá el Viceministerio de Infraestructura.
Martínez, quien estaba al mando de la Secretaría de Infraestructura de Cartagena, dijo a este diario que el país necesita presentar proyectos cada vez más atractivos financieramente para los inversionistas y señaló que las estructuras del país deben ponerse a tono con un desarrollo privado que crece a pasos agigantados.
¿Qué retos vienen en infraestructura? Ya comenzó la presentación de propuestas para la segunda ola 4G…
Los retos son muchos, en especial, tenemos que tener claro que la industria privada va muy rápido. Contamos con puertos modernos y la infraestructura (sea vial, aérea, acuática o férrea), debe estar acorde a este crecimiento.
Necesitamos ir de la mano de los empresarios y de los industriales, apoyándolos con obras importantes para que sus negocios avancen. Además, esos avances deben transformar la calidad de vida de los ciudadanos.
Hablando de los proyectos en curso, ya se presentaron propuestas para mejorar la conexión entre Sucre, Bolívar y Atlántico…
Vemos desde Cartagena que las dobles calzadas que tenemos a Barranquilla, tanto por la vía al mar como por la de la Cordialidad, muestran los avances que tiene el Gobierno en materia de 4G. Es un esfuerzo descomunal avanzar de forma agresiva en asuntos viales.
Por ejemplo, se ha ido sacando adelante el túnel de La Línea. Los colombianos veíamos eso con preocupación, pero la obra está avanzando.
¿Cuáles son las grandes obras que destrabará?
No solo hay que pensar en temas viales. Tenemos asuntos como recobrar la navegabilidad del río Magdalena; es una infraestructura que necesita una inversión importante. Tiene como ventaja que no hay que comprar terrenos ni entrar en esa polémica.
En Colombia estamos muy enfocados en la parte terrestre, pero debemos analizar temas como la navegabilidad del Magdalena. No podemos aflojar. Además, tenemos que ver con otros ojos el desarrollo ferroviario. En el mundo entero este sistema funciona bien y Colombia no puede ser la excepción.
Hay que repasar cuáles son los mejores sistemas para llevar las mercancías a los puertos y mejorar la competitividad.
Además, el Viceministerio de Infraestructura tiene funciones claras y una muy importante es recibir las necesidades de infraestructura de las agremiaciones. El objetivo es solucionar los problemas concretos de estas asociaciones.
El presidente Santos ha insistido en que el desarrollo de la infraestructura será el motor de la economía en medio de la actual coyuntura…
Todas estas obras que se hacen con Alianzas Público Privadas (APP) son inversiones de grandes empresas nacionales e internacionales. Si no se atraen estos recursos de manera interesante, se van a otros sectores. Queremos que las inversiones vengan acá. Cada kilómetro de calle genera mucho empleo.
Un camino para evitar estos inconvenientes de la caída del petróleo y de los demás ‘commodities’, es la infraestructura.
¿Qué tanto ha servido la ley de infraestructura aprobada el año pasado?
Estas leyes están haciendo más atractiva la inversión en infraestructura para el sector privado. Se están viendo resultados. Es claro que tenemos que presentar APP y proyectos atractivos financieramente para los inversionistas. De lo contrario se van a quedar en el papel.
Lo que empuja estos proyectos es recibir un rendimiento. Si esto no se cumple, los proyectos no saldrán adelante.
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