La compra recibió la aprobación de todas las autoridades antimonopolio y de los accionistas de Heineken y Femsa, dijo la compañía holandesa en una declaración.
"Heineken va ahora a poner en práctica la estrategia de integración que ha desarrollado en los dos últimos meses en colaboración con los equipos directivos locales", agregó la declaración.
"Hoy es el comienzo de una nueva era para Heineken", declaró el presidente del consejo ejecutivo de la empresa, Jean-Francois van Boxmeer.
"Me complace darle la bienvenida a un grupo de mucho talento y gente ambiciosa en el grupo Heineken, y a Femsa como un importante accionista", añadió.
Heineken anunció en enero la transacción mediante un intercambio de acciones por 5.300 millones de euros (unos 7.700 millones de dólares), que le permite hacerse con el control de Fomento Económico Mexicano (Femsa).
La compañía mexicana es líder en la producción y distribución de bebidas en América Latina y además de México opera en nueve países de la región incluyendo Argentina, Colombia, Venezuela, Guatemala, Costa Rica, Nicaragua y Brasil, donde tiene un 10 por ciento del mercado de cerveza.
Además exporta a E.U., Europa y Asia, con un mercado total que supera los 200 millones de consumidores siempre, según cifras que cita en su sitio oficial.
