De igual forma, Uribe citó "la alta tasa de inversión", ya que la inversión directa extranjera "pasó un periodo en el que era de entre 400 y 2.000 millones de dólares al año, y en los últimos años ha estado entre 8.500 y 10.500 millones".
"El año pasado fue de 9.530 millones", añadió Uribe, en una sesión del Foro dedicada a debatir el nuevo fenómeno del crecimiento de los países emergentes y en desarrollo. Que el crecimiento de Colombia se mantenga "dependerá también de que podamos ir en el camino de acceso a mercados", agregó.
Uribe afirmó que "hemos tenido un sistema financiero bien regulado pero no estrangulado, que ha resistido bien la crisis; estamos trabajando para mantener unas fuentes energéticas diversificadas y fuertes, para transformar la economía tradicional y desarrollar en el país sectores de talla mundial".
"Y estamos trabajando para mejorar en los indicadores de competitividad del Foro Mundial, del Banco Mundial. Si vamos bien en eso, se podría decir que el crecimiento es real y es sostenible", subrayó.
El mandatario insistió en que "necesitamos promover inversiones, pues sin ellas es imposible crear trabajos de calidad, aumentar la prosperidad y vencer a la pobreza". "Las inversiones son un pilar necesario para la cohesión social", señaló, pero agregó que "no podemos desmantelar el Estado, ni crear obstáculos a la iniciativa privada".
No obstante, añadió que "es muy importante tener en cuenta que la iniciativa privada debe actuar con responsabilidad social, que significa transparencia de los inversores en la relación con el gobierno. Sin transparencia es el camino a la dictadura".
También dijo que la responsabilidad social es "el fuerte compromiso de los inversores privados con las sensibilidades de la comunidad, como el medio ambiente, y la fraternidad en las relaciones laborales frente al capitalismo salvaje y frente al odio de la lucha de clases".
Arancel cero y cuota libre para productos de Haití: Brasil
Voceros de ese país pidieron el que todos los países del mundo en condiciones de hacerlo recorten a cero los aranceles para los productos procedentes de Haití durante un plazo de 15 a 20 años, de modo de ayudar a la recuperación de este país devastado por un sismo.
"Este es el momento para todos los países desarrollados y todos los países en desarrollo que puedan hacerlo de ofrecer arancel cero y cuota libre para todos los productos haitianos con facilidades de reglas de origen", dijo el canciller Celso Amorim en una sesión especial sobre Haití organizada en Davos en presencia del ex presidente norteamericano Bill Clinton.
"Siempre hay un modo (de aplicar la propuesta) si existe la voluntad política. Lo haría por 15, 20 años para ayudar al país", agregó Amorim al referirse a la viabilidad de su idea ante la elite del planeta reunida en el certamen.
A su vez, el ex presidente Clinton -enviado especial de la ONU para Haití- instó a los empresarios a invertir con confianza en el país caribeño, acompañando la reconstrucción de la parte destruida por el sismo y "acelerando" el desarrollo del 70% que no se vio afectado por la tragedia.