"No es una buena cifra. Tenemos que evitar efectos secundarios, es decir un espiral inflacionario", dijo Amelia Torres, portavoz de la Comisión Europea para asuntos económicos.
El alza fue impulsada sobre todo por el aumento de los precios de petróleo, que tuvieron nuevos récords por encima de 110 dólares el barril en marzo.
La inflación anunciada supera ligeramente las expectativas de los economistas, que calculaban un alza de precios del consumo del 3,4 por ciento. También está muy por encima del límite tolerado por el Banco Central Europeo (BCE), cuyo objetivo a mediano plazo es tener una inflación cercana pero por debajo del 2 por ciento.