El aumento de los precios de los productos de la canasta familiar y las señales que evidencian una desaceleración de la economía agudizaron el pulso entre quienes piden un reajuste de la tasa de interés del Banco de la República, y los opositores de una decisión de esta naturaleza.
Anif considera que el Emisor debería elevar su tasa repo en 25 puntos básicos en la próxima reunión de la junta (llevándola del 4,5% al 4,75%). Esta opinión es respaldada por buena parte de los analistas económicos, pero rechazada por los gremios de la producción, que piden no hacerlo para evitar un freno adicional al ritmo del Producto Interno Bruto (PIB).
Buena parte del panorama puede quedar aclarado cuando el Dane revele la cifra de crecimiento del segundo trimestre, y el acumulado de la primera mitad del presente año.
De acuerdo con las recientes declaraciones del codirector de Banco, Carlos Gustavo Cano, en la junta hay consenso sobre un incremento de la tasa, pero lo que no se sabe es cuánto aumentarla ni cuándo. Sin embargo, Cano es partidario de hacerlo pronto, para no dejarle coger ventaja a la inflación.
Por ahora, lo que se sabe es que siguen teniendo la mayoría quienes piensan que no es conveniente subir las tasas, para no frenar la economía.
Aún así, Anif opina que “ahora cuando el Banrepública debe dar una clara señal para poder reanclar las expectativas inflacionarias de cara a 2016... El banco podría estarse equivocando en su calificativo de desaceleración “ordenada” durante 2015-2016, pues no necesariamente la flotación cambiaria implica “inacción” en el frente monetario”.
En conclusión, en este debate juega un papel importante la cifra del PIB del segundo trimestre.