En Colombia, la vivienda es una de las inversiones más importantes de cualquier familia y un patrimonio que, en muchos casos, pasa de generación en generación.
De hecho, en épocas de auge la adquisición de finca raíz siempre está en la lista de prioridades. Ante esto, los inversionistas piensan en la ubicación, los acabados y en cómo quedarán las cuotas mensuales, y otros asuntos que 'pasan por encima' de los más urgentes.
Por ejemplo, datos recientes de Seguros Colpatria indican que el 70 por ciento de la población colombiana tiene vivienda propia y el 30 restante vive en arriendo.
Pese a esto -explican estudios de la compañía- pocos hogares cuentan con seguro, entre ellos, contra riesgo de desastres. Algo que debe replantearse, más ahora cuando las estadísticas de ventas y nuevas construcciones crecen.
Basta recordar el reciente reporte sobre licencias de construcción que registró un aumento porcentual del 22,4 en doce meses hasta septiembre pasado, frente al año anterior.
Con esta tendencia en alza es un hecho que el 2011 será mejor que el 2010 en materia inmobiliaria y, en consecuencia, los compradores deberán tener en cuenta otros aspectos para hacer una inversión segura.
70 por ciento es dueño
A pesar del alto porcentaje de personas con vivienda propia, Colombia carece de la cultura del seguro, algo clave al comprar.
Precios siguen estables