En medio de la volatilidad de los mercados, que ha sido resentida por muchas de las acciones colombianas, una de las que peor lo ha pasado es ConConcreto.
Solo ayer, este título registró una caída de 24 por ciento, al llegar a los 380 pesos. Esta cotización es apenas un tercio de la que tenía hace un año, y se convierte en la más baja en su historia bursátil.
(Lea: Superindustria formula cargos a Conconcreto por amañar licitación).
Como se recuerda, la empresa hizo su primera emisión de acciones en el 2010, con un precio de 1.315 pesos. Tras su debut, los títulos se valorizaron hasta alcanzar una cotización máxima de 1.682 pesos, en junio del 2011.
Aunque esta acción generalmente no ha sido ruidosa en el mercado, la situación de los últimos meses es distinta. A diferencia de lo que ha pasado con otras acciones, que se ven afectadas por la turbulencia general, pocos casos han tenido que ver con temas puntuales del emisor y, en el caso de esta empresa, las desvalorizaciones del papel sí tienen que ver con su actividad.
Esto, con todo y que los analistas del mercado calificaron de positivos los resultados de la compañía en el primer semestre, con mayores eficiencias, Ebitda, y perspectivas de mejora en el sector constructor. No obstante, los expertos están pendientes de dos situaciones en las que está inmersa la compañía.
En mayo se conoció la emergencia en la central hidroeléctrica Ituango, como consecuencia del taponamiento del único túnel de desviación de agua que estaba habilitado, lo que generó un represamiento acelerado del embalse y que amenazó la integridad del proyecto, sin contar con el riesgo para las comunidades.
Como se recuerda, ConConcreto hace parte del consorcio constructor de Hidroituango, con una participación de 35 por ciento, junto al grupo brasileño Camargo Corrêa, que tiene el 55 por ciento y el resto es de Coninsa Ramón H.
Aunque la contingencia se ha atendido, el problema no está del todo resuelto y la puesta en marcha de la central ya acumula un retraso de tres años.
Ahora, la noticia más reciente con respecto a esta situación –que pudo haber presionado la caída de los títulos de ayer– fue que la Contraloría General de la Nación advirtió en un informe sobre presuntas fallas en el proceso constructivo y de licencias en Hidroituango.
Pero esto no es lo único. A comienzos de este mes, se dio a conocer que la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) formuló un pliego de cargos por presunta cartelización empresarial en la selección de la APP encargada de la construcción del tercer carril en la vía Bogotá - Girardot.
Según la SIC, “la colusión entre la estructura plural, integrada por Constructora Conconcreto e Industrial Conconcreto, y la estructura Benton y China Gezhouba habría consistido en que ambas empresas coordinaron conjuntamente sus ofertas, de manera que resultara ser complementaria de la otra”.
Si se demuestra que hubo violación a las normas de competencia, puede imponer multas que ascienden a los 78.000 millones de pesos a los agentes implicados, y para las personas naturales involucradas, la sanción sería de más de 1.500 millones.