"Ha llegado la hora de establecer nuevas relaciones entre nuestros países y con nuestra región", según una declaración de Venezuela enviada por correo electrónico, en donde el presidente Hugo Chávez arremete con frecuencia contra Estados Unidos.
"La elección histórica de un descendiente de africano a la presidencia del país más poderoso del mundo es una señal de que el cambio que se está produciendo en Suramérica podría estar llegando a las puertas de Estados Unidos", agrega.
Los llamados a normalizar las relaciones con Cuba tras casi cincuenta años de distanciamiento fueron hechos por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el presidente boliviano Evo Morales.
"Espero que el bloqueo a Cuba termine, porque ya no tiene justificación en la historia de la humanidad" dijo Lula ayer en Brasilia. Una hora más tarde, Morales dijo en La Paz, Bolivia: "Mi gran deseo es que el señor Obama levante el bloqueo económico a Cuba", dijo Morales.
Cuba es "el asunto más importante simbólicamente" para Latinoamérica, agregó.
Obama dijo en campaña que no levantaría el bloqueo, aunque hizo otros compromisos relacionados con Cuba que constituirían un cambio importante en la política estadounidense. Dijo que facilitaría a los cubano-estadounidenses viajar a Cuba y llevarles dinero a sus familiares, y que cerraría la prisión en la Bahía de Guantánamo.
Fidel Castro escribió el 4 de noviembre que Obama es "sin duda más inteligente, refinado y justo que su adversario republicano".
México, Argentina
El presidente de México, Felipe Calderón, envió una carta a Obama e hizo un llamado a una 'nueva era' de confianza. La presidenta chilena Michelle Bachelet y el presidente de Colombia Álvaro Uribe también hicieron declaraciones públicas felicitándolo y pidieron estrechar los vínculos.
La presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, que ha criticado el papel de Estados Unidos como factor desencadenante de la crisis económica mundial, dijo en una carta a Obama: "Sé que puedo contar con usted, y quiero que sepa que usted puede contar con mi sincera amistad".
A Estados Unidos le resultará difícil restaurar las relaciones en la región y distanciarse de la imagen que Bush dio, dijo Mark Weisbrot, codirector de Center for Economic and Policy Research de Washington.
El nivel de aprobación de Bush en la región cayó durante sus dos mandatos: Argentina le dio un 6 por ciento, en comparación con un 33 por ciento para Castro y un 38 por ciento para Chávez, según un sondeo de 2006 de Latinobarómetro de Santiago.
Esa imagen difiere de la que prevalecía en 2001, cuando Bush asumió el cargo y viajó a México en su primera visita al extranjero. Había la esperanza de que Bush, que habla español y tiene una cuñada mexicana, pudiera revitalizar la región. Pero luego al-Qaeda atacó Estados Unidos y Bush centró su atención en el combate al terrorismo.
"Para que Estados Unidos cambie su imagen en Latinoamérica se requerirán muchas iniciativas para recordar a la región que una relación con Estados Unidos es importante", dijo Larry Birns, director del Council on Hemispheric Affairs, un grupo de investigación de Washington.
Colombia
Excluyendo a Colombia, que recibe unos US$ 600 millones al año de Estados Unidos para combatir el narcotráfico, los incentivos financieros a la región son "bastante escasos", dijo Birns.
Colombia podría ser el país con más que perder.
Obama ha dicho que está en contra de organizar una votación en el Congreso sobre un acuerdo de libre comercio con Colombia. Las preocupaciones por la violencia contra los líderes laborales y las bajas tasas de organización de los trabajadores en el país son temas que no han sido resueltos, y los derechos laborales deben ser atendidos antes de que haya una votación, ha dicho Obama.
"Obama criticará a Uribe, algo que Bush nunca hizo, y será más duro con él con respecto a los abusos a los derechos humanos", dijo Myles Frechette, embajador de Estados Unidos ante Colombia de 1994 a 1997 y ahora consultor comercial independiente para Latinoamérica y África. "Un acuerdo comercial con Colombia será mucho más difícil, pero no imposible. Quizá se produzca a la larga, con condiciones".
Caso aparte
El presidente venezolano Hugo Chávez repetidamente ha dicho que cree que las relaciones diplomáticas entre Venezuela y Estados Unidos, que están en su punto más bajo en años, podría mejorar con Obama a la cabeza del gobierno estadounidense.
Estados Unidos y Venezuela retiraron sus embajadores en
septiembre, cuando Chávez decidió expulsar al diplomático
estadounidense Patrick Duddy, en solidaridad con el gobernante
boliviano Evo Morales, quien tomó una decisión similar.