Las empresas contratistas podían volver a hacer los exámenes de rigor para ‘enganchar’ personal y despacharlo al centro de producción de petróleo más grande del país.
Sin embargo, esas sensaciones se opacaron momentáneamente cuando a la oficina de una de las empresas que tiene contrato con Pacific Rubiales Energy para proveer personal llegaron algunos hombres que se hicieron pasar como representantes de un sindicato de trabajadores y le anunciaron a los dependientes de esa oficina que no podían iniciar con su labor, amenazando con bloquear nuevamente las vías, situación que traería revueltas y choques con la fuerza pública.
Uno de esos funcionarios que prefirió omitir su nombre, narró que en la mañana sí hubo presiones para que no se 'enganchara' personal, pero que a ellos a eso del mediodía se les dio la orden de que hicieran esa labor y por eso están cumpliendo la orden.
Explicó que cuando hay paro y cese de actividades se ordena no realizar los exámenes de ingreso a las personas ni despacharlas para el campo, pero que “cuando todo está normal, como hoy, se recibe a las personas y se inicia el proceso”.
En horas de la tarde la tranquilidad se mantiene, el comercio opera normalmente y del toque de queda no se volvió a hablar. La Policía actuó rápidamente en la mañana cuando hubo un conato de bloqueo de vías por parte de algunos revoltosos y la gente estaba contenta porque la zozobra se había marchado.
“Ojalá esta situación no se repita tanto como ha estado ocurriendo en estos dos últimos meses, porque no aguantamos un día más con esa sensación de susto y de incertidumbre”, dijo una comerciante del pueblo.
REDACCIÓN LLANO SIETE DÍAS
