El Gobierno fijó las reglas de juego de uno de los incentivos que buscan reducir y eliminar paulatinamente el uso del mercurio en la explotación minera: los subcontratos de formalización, ideados para dar legalidad a aquellos explotadores de pequeña escala o pequeños mineros que adelantan actividades dentro de las áreas ya tituladas a empresas para exploración y/o producción.
Una vez anotado el subcontrato en el Registro Minero Nacional (RMN), el pequeño minero formalizado deberá presentar un documento técnico con el plan de trabajos y obras para la fiscalización diferencial por el término respectivo, y en el que deberá definir, por ejemplo, la delimitación del área de explotación. Por su parte, el titular minero deberá manifestar, de forma expresa y por escrito, la aceptación de lo que presente el formalizado a la Agencia Nacional de Minería (ANM).
Si el programa no es presentado en el tiempo establecido, el pequeño minero deberá suspender las actividades y la ANM dará por terminado el subcontrato.