Y la explicación no es otra que los buenos rendimientos de sus inversiones a las que destinó el 50 por ciento de sus activos.
Como resultado, en los cinco primeros meses del 2009, los establecimientos de crédito, las aseguradoras, los fondos de pensiones, las fiduciarias, las comisionistas de bolsa y los bancos de fomento ganaron 3,66 billones de pesos, 45 por ciento más que en igual lapso del año pasado.
Así mismo, el dinero administrado por el sistema financiero rentó 12,2 billones entre enero y mayo, lo que implica un gran aumento frente al 1,1 billón que obtuvo en igual lapso del 2008. La mayor parte de este resultado es responsabilidad de los fondos de pensiones obligatorias, que durante mayo ganaron 7,5 billones, recuperándose así de la mala racha del año pasado. De hecho, según las cifras de Asofondos, en mayo las pensiones obligatorias rentaron 2,80 por ciento mensual, lo que implica su mejor mayo al menos desde el 2005.
En general, todas las sociedades financieras, con excepción de las casas de cambio, se mantienen incólumes ante la desaceleración económica del país. Sin embargo, ha sido el crédito dirigido a las empresas, grandes y pequeñas, el que hoy está sacando la cara, dado que sus desembolsos son los únicos que crecen.
En mayo, los nuevos préstamos comerciales, que son para empresas medianas y grandes, subieron 36,3 por ciento anual, totalizando 24,8 billones en mayo, los microcréditos crecieron en 34,7 por ciento.
Aunque en este caso, no se debe a más préstamos para microempresas, sino que ahora esa categoría incluye créditos hasta por 50 millones de pesos.