Pese a que transcurrieron semanas desde el anuncio del Gobierno estadounidenses de flexibilizar los viajes y el envío de remesas hacia Cuba, la principal corporación estatal que maneja los ingresos de la isla no acusó aún un impacto positivo.
"El impacto de esos pronunciamientos todavía no se ha sentido", declaró ayer el presidente de la corporación Cimex, Eduardo Bencomo.
Aseguró además que la burocracia y las demoras en terminar de "reglamentar" las medidas en Estados Unidos impiden hacer realidad los anuncios hechos por el presidente Barack Obama.
Tras el anuncio de Obama el 13 de abril sobre las medidas, el presidente Raúl Castro y su hermano Fidel, las calificaron como "mínimas aunque positivas", y exigieron el fin del embargo.
Cimex, con ingresos brutos por 1.400 millones de dólares, tiene una sección financiera desde la cual maneja todas las remesas que ingresan legalmente a la isla a través de un convenio con la estadounidense Western Union.
Bencomo indicó que incluso se viene presentando en estas semanas una merma, atribuida a la crisis mundial que obliga a las personas a enviar menos ayuda familiar.
Informó que anualmente llegan a la isla entre 300 a 400 millones de dólares en remesas por la vía legal, aunque podría elevarse hasta 1.400 millones si se incluye los arribos "oficiosos" mediante amigos o traficantes.
"Los pronunciamientos están dados por flexibilizar las remesas y los viajes de los cubano-americanos. Es decir la actividad de comercio como tal, podría tener un impacto de lado, pero no previsible en número o cifras", agregó el directivo de la Corporación.
Cimex cuenta con 1.288 centros de venta minoristas que van desde alimentación hasta ropa; además cuenta con 316 servicentros de gasolina, rubros que podrían verse beneficiados un cambio en la política estadounidense y la normalización de las relaciones.
Más que palabras
"Tiene que haber además de una voluntad política, una acción administrativa diligente", comentó Bencomo para quien en todo caso "el futuro puede ser promisorio, pero todavía es incierto".
Paralelamente Bencomo destacó que las leyes del embargo imponen otro obstáculo al comercio: la falta de financiamiento para que Cuba pueda comprar a crédito a Estados Unidos.
Por su parte, el vicepresidente de Cimex, Humberto Hernández indicó que entre 1999 y 2007, la corporación había perdido 1.107 millones de dólares debido al embargo, pues debe comprar en países lejanos y no puede usar naves que toquen puertos estadounidenses entre otros.
Washington impuso sanciones a la isla a comienzos de la década de los 90, para presionar por cambios en su sistema comunista de gobierno. "Esta política del bloqueo está destinada al fracaso, no sabemos cuándo pero aspiramos que se quite esta espada de Damocles que pende sobre el accionar de nuestro pueblo", dijo.
Preocupaciones en el agro
Las autoridades cubanas están preocupadas por la falta de mano de obra para trabajar la tierra en un futuro, al constatar que sólo 6 por ciento de los 300.000 campesinos con parcelas privadas y cooperativistas que producen la mayor parte de los alimentos son jóvenes.Según las estadísticas solamente 19.964 jóvenes integran el sector cooperativo y campesino en el país.