"Cuba está abriendo una nueva fase de su desarrollo, de su evolución, y Brasil quiere estar ahí. Queremos ser el socio número uno, no el segundo ni el tercero", dijo Amorim en la cancillería cubana, al suscribir un acuerdo de cooperación científico, técnico y tecnológico para la producción de soya.
Hay un "deseo firme, real, de Brasil, de participar en este nuevo momento que vive Cuba, que vive la economía cubana, la que dará un gran salto en los próximos años", agregó el funcionario.
Amorim, quien suscribió el convenio con su colega Felipe Pérez Roque, destacó que su visita da seguimiento a los 10 acuerdos que firmó en enero el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en La Habana, cuando se reunió con el presidente Raúl Castro y el líder convaleciente Fidel Castro, que dejó el poder debido a una enfermedad.
La exploración de petróleo, la construcción de una fábrica de lubricantes, y millonarios créditos para aumentar la importación de alimentos y modernizar una planta de níquel en Moa (este), fomentar el cultivo de soya en Cuba y la pisicultura, fueron los principales acuerdos que suscribió Lula con Raúl Castro en enero.
"Las relaciones son excelentes, basadas en la confianza, el respeto y la amistad, y toma un nuevo impulso la cooperación en economía e inversión", destacó Pérez Roque.
La empresa automotriz Volvo, que vende equipos por cinco millones de dólares anuales a Cuba, estimó que el acercamiento entre los dos países siempre es favorable a los negocios.
Buen ambiente
Brasil es el décimo socio comercial de Cuba a nivel mundial, y segundo en América Latina, superado solo por Venezuela. Si no se cuenta el petróleo, los brasileños desplazan a Caracas, con un comercio bilateral que alcanzó 407 millones de dólares en el 2007 y creció 58 por ciento de enero a abril de 2008.
"Las relaciones con Brasil son excelentes y las posibilidades de los alimentos son inmejorables. Tenemos unas compras con Brasil este año cercanas a los 250 millones de dólares que incluyen complejo de soya, harina, aceite de soya y productos cárnicos", dijo Pedro Alvarez, presidente del monopolio estatal Alimport.
El ministro de Comercio Exterior cubano, Raúl de la Nuez, dijo que las relaciones atraviesan "el mejor momento de su historia, tanto políticas, económicas como técnicas y pueden alcanzar mayores niveles, pues aún existen nichos por explotar y desarrollar".
Comida en medio de crisis
"La parte alimentaria se está trabajando muy bien, hubo un aumento muy grande de los límites de crédito, al mismo tiempo estamos trabajando con créditos para productos industriales y de servicios, maquinaria agrícola, también para la construcción de carreteras. Creo que todo eso va a estar listo en dos o tres semanas", señaló Celso Amorim.
Pero de los 453 millones de dólares de comercio bilateral en el 2006, sólo 24,5 millones son de exportaciones de Cuba, que espera remontar una balanza tan desfavorable a partir de las ventas de productos y patentes biotecnológicas y farmacéuticas.