Después de la tempestad, volvió la calma. Así podría describirse lo ocurrido durante el fin de semana pasado, cuando los dueños mayoritarios del proyecto hidroeléctrico de Pescadero-Ituango llegaron a un acuerdo verbal sobre la construcción y operación de la que debería ser la planta de generación de energía más grande de Colombia. En la cita, en la que participaron el Gobernador de Antioquia, el Alcalde de Medellín, y los gerentes de EPM y del instituto departamental, Idea, fueron claras las coincidencias en varios principios fundamentales. Dentro de estos, es necesario destacar que la Gobernación no piensa vender su participación y que EPM sería el operador de la obra. Así se despejan dos inquietudes que habían alimentado multitud de rumores en la capital paisa, y regresa la normalidad entre las dos principales autoridades regionales.
Ahora lo que viene es continuar con el cronograma de diseño y construcción para entrar a operar en el 2018. Pero para más tranquilidad, lo ideal sería firmar un acuerdo de accionistas, tal como ocurre en el mundo empresarial, y así evitar sorpresas cuando cambien los dirigentes.
Finanzas
21 jul 2008 - 5:00 a. m.
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