Aunque en la percepción popular exista la idea de que el servicio de los operadores móviles no es el mejor, los indicadores oficiales de las autoridades de control han demostrado que Colombia lleva más de un año con una mejora ostensible de la calidad de las comunicaciones móviles.
Según datos de la Comisión de Regulación de las Comunicaciones, CRC, los operadores de telefonía y datos móviles han cumplido los niveles de calidad de servicio, los cuales, por regulación, no pueden ser superiores al dos por ciento en cuanto a llamadas caídas y del tres por ciento en intentos fallidos, en la mayoría del territorio nacional.
Pablo Márquez, director ejecutivo de la CRC, reveló que “durante la primera mitad del año anterior los indicadores de calidad se deterioraron como consecuencia de un incremento en el tráfico de datos y posterior congestión en las redes 2G y 3G. Luego de las medidas regulatorias de la CRC y el MinTIC, los operadores desplegaron más infraestructura para mejorar la calidad de las redes”, explicó.
Y esa es la principal razón de la mejora en la calidad. En el 2012, según datos de la CRC, el tope máximo de llamadas caídas permitidas era del tres por ciento. Existían zonas del país con indicadores de hasta 2,91 por ciento de comunicaciones fallidas.
Hoy en día, cuando el tope máximo permitido es del dos por ciento, la mayoría de operadores tienen sus porcentajes de llamadas de voz caídas por debajo del uno por ciento, además con un sistema de medición más específico, por zonas en las ciudades grandes y no de manera promediada por departamentos como ocurría en el 2012.
El fortalecimiento de las infraestructuras de comunicaciones es otro de los factores de mejora. Juan Carlos Archila, presidente de Claro, señaló que “en el último año nosotros hemos instalado más de 670 radiobases, es decir que aumentamos la red en un 15 por ciento, especialmente en zonas en donde detectamos las mayores congestiones. También hemos rebalanceado el espectro que tenemos para optimizar el servicio y la atención de la red. Con la llegada de 4G esto se va a mejorar aún más”.
CRECEN MULTAS
Pese a que los indicadores oficiales muestran una mejora evidente (las cifras entre septiembre y diciembre del 2013 no fueron entregadas por la CRC), las entidades de control han elevado las sanciones, por calidad y atención al cliente.
Según la Superintendencia de Industria y Comercio, el 86 por ciento de las multas a la industria de telecomunicaciones se imponen a las empresas de telefonía móvil, la mayoría de ellas por el denominado ‘silencio administrativo’, es decir, cuando el operador “no ofrece una respuesta a una queja en 15 días, se entenderá resuelta a favor del usuario. En ese caso la SIC declara que lo que el usuario reclama se le debe conceder, e impone multas de hasta 2.000 salarios mínimos, algo más de 2.200 millones de pesos”, explicó Jorge Enrique Sánchez Medina, delegado para la protección del consumidor de la SIC.
El segundo factor de castigo es por el incumplimiento de favorabilidades, que ocurre cuando el operador admite el fallo de prestación de servicio, pero no cumple en el término establecido con la corrección prometida al usuario.
La razón por la cual se han elevado más de un 30 por ciento las sanciones y multas que la SIC ha impuesto a las empresas móviles entre 2012 y 2013 (ver recuadro) es, precisamente, por las nuevas regulaciones que la CRC y el MinTIC han instaurado para medir en detalle la cantidad de llamadas caídas o no logradas por operador en cada ciudad y por zonas dentro de las ciudades.
FORTALECERÁN LA MEDICIÓN DE CALIDAD DE LAS COMUNICACIONES
Compensación automática que desde el primero de enero deben cumplir los operadores, restituyendo al usuario los minutos de voz no disfrutados por fallas de la red, la CRC prepara más medidas para elevar los controles de la calidad de las comunicaciones móviles.
“Viene una propuesta regulatoria para garantizar que no solo no se caigan las comunicaciones, sino que además la calidad y experiencia de la llamada, de extremo a extremo, sea buena”, explicó Pablo Márquez de la CRC.
Redacción Tecnología