“A cuenta de qué las empresas les pagan menos a las mujeres por trabajos en los que se desempeñan igual o mejor que los hombres”, se preguntó el director del Dane, Jorge Bustamante, y él mismo dijo:
“No hay respuesta”. El país no puede seguir discriminando el trabajo de las mujeres, enfatizó el directivo en el Primer foro nacional ‘Uso del tiempo y trabajo no remunerado’, donde anunció que el próximo año la entidad realizará una encuesta sobre esos dos temas y en el 2013, una vez cuantificados, se conocerá su aporte al Producto Interno Bruto (PIB).
De acuerdo con el Dane, entre actividades remuneradas y no remuneradas, en el periodo 2007-2010, en promedio, las mujeres trabajaron 10,8 horas semanales más que los hombres. Para este mismo lapso, pero solo en las áreas urbanas, el 43 por ciento del trabajo total femenino no tenía remuneración, más del doble que el de los hombres en igual situación. Las cifras empeoran cuando se trata de las zonas rurales.
Acometer la medición y valoración de esas actividades significa, ni más ni menos, que “la economía se metió en el hogar”, señaló la ex ministra Cecilia López, que, como senadora, impulsó en el Congreso la ley que incluyó la economía del cuidado, donde está el trabajo no remunerado, en el sistema de cuentas nacionales. Entre las actividades no remuneradas, las que mayor tiempo consumen (90 por ciento del total) están los oficios del hogar y el cuidado de los niños, pero irá ganando espacio el cuidado de las personas mayores, que en su conjunto son asumidas por la mujer.
Para Cecilia López, lo importante son las políticas públicas para hacerlo visible y aumentar su productividad.