Guiados por la descripción de lo que el niño podía ver desde el auto, así como por la tecnología de localización global que puede rastrear llamadas telefónicas, los policías llegaron a la estación de bomberos, donde se había detenido la mujer, menos de un minuto después.
''El dijo: 'No sé donde estamos y mi mamá no está actuando normal', indicó el alguacil Randon M. Walker.
En un momento, Spears aparentemente mordió al niño en la mano para quitarle el teléfono, indicó Walker.
Cuatro minutos antes de la primera llamada del menor, los operadores de emergencia habían recibido informes de que un auto, semejante al que conducía Spears, era conducido de manera errática.
El niño y otro menor de 5 años, que también viajaba en el auto, fueron entregados a una tía.
Hasta el lunes, Spears permanecía en la cárcel donde es investigada por conducir ebria, enfrenta también dos acusaciones de conducir de manera peligrosa e irresponsable y una más de agresión a un menor.
No se supo de inmediato si contaba con un abogado que la representara, pues aún no comparece ante la corte.
Algunos registros muestran que la mujer ya ha sido hallada culpable en una ocasión por conducir ebria.
VANCOUVER
AP