La cifra, en comparación con 2007, fue dada a conocer este jueves por el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Juan Somavía.
En esta actualización de las previsiones de desempleo presentada este jueves por la OIT, Somavía dijo que en 2009 se espera que haya un total de 220 a 239 millones de trabajadores en paro en el mundo, "en un año en que el FMI prevé un PIB global negativo".
La OIT había anunciado recientemente que el desempleo urbano bajó en América Latina y el Caribe por quinto año consecutivo en 2008: "La crisis del empleo ya llegó a la región", advirtió el director regional de la OIT para América Latina y el Caribe, Jean Maninat. "Después de cinco años seguidos de reducción del desempleo hasta 2008, la tasa volverá a subir en 2009", agregó.
El Panorama Laboral, dice, la tasa de desempleo urbano registrada entre enero y noviembre bajó de 8,3 en 2007 al 7,5 por ciento en 2008, a niveles que no habían sido experimentados por la región desde 1992. Esta variación se produjo en un contexto de crecimiento económico positivo, de 4,6% del PIB.
Pero los indicadores oficiales "muestran que en el tercer trimestre de 2008 se observaron los primeros efectos de la desaceleración económica regional sobre el mercado laboral".
Con respecto a lo que podría suceder en 2009, el Panorama Laboral destaca que según los últimos pronósticos el crecimiento económico de la región podría desacelerarse hasta 1,9%, y según los cálculos de la OIT la tasa de desocupación urbana subiría hasta un rango que va de 7,9% a 8,3%.
"Estos pronósticos plantean la necesidad de tomar medidas para reducir el impacto laboral de la crisis con políticas anticíclicas e innovadoras, con programas de inversión, apoyo a empresas productivas y protección a la población más vulnerable. Tras años de resultados positivos, la región está mejor preparada para este desafío", dijo Maninat.
"En diversos países los gobiernos ya comenzaron a aplicar planes anticrisis que tienen al empleo como un objetivo fundamental, y estas son buenas noticias", señaló.
Agregó que las medidas para preservar y generar empleo requerirán del soporte de un diálogo social más activo entre empleadores, trabajadores y gobiernos, tal y como ya está sucediendo en algunos países de la región.
Situaciones como la baja de ingresos, la pérdida de empleos por parte de los jefes del hogar, y eventualmente el retorno de migrantes, provocarían un aumento de la participación laboral que presionaría aún más los mercados. El Panorama Laboral también advierte que podría aumentar el número de ocupados en el sector informal.
La llegada de la crisis interrumpe un ciclo positivo en materia de tasa de desempleo que se inició después que en 2002 y 2003 fuera registrada la tasa más alta de tiempos recientes, de 11,4%. A partir de 2004 el indicador se fue reduciendo año a año, impulsado por el crecimiento de la economía.
Pero el informe de la OIT ha planteado en diversas oportunidades que hay asignaturas pendientes que se arrastran en los mercados laborales, relacionadas con temas como la modesta evolución de los salarios reales, la persistente desigualdad y un déficit de trabajo decente.