El ministro Zuluaga dejó este martes en claro que el Gobierno no permitirá que al proyecto de ajuste tributario se le cuelguen nuevos temas en el Congreso de la República.
La afirmación fue tan categórica que incluso dejó entrever que de presentarse esta situación, el Gobierno lo retiraría de su trámite en el Legislativo.
El funcionario aseguró que está dispuesto a defender su propuesta de cualquier artículo adicional que, con seguridad, tratarán de introducir los congresistas.
Recordó que hubo un pacto con los gremios para no intervenir en la iniciativa y mucho menos intentar hacerle modificaciones que impliquen la adición de artículos o cambgios estructurales en su filosofía, que "no es otra que un ajuste tributario y no una reforma tribitaria".
Sin embargo, históricamente ha sucedido que las iniciativas de este tipo que se han radicado han sufrido cambios por las peticiones de diferentes sectores y empresas que han llegado a las oficinas de los congresistas de las comisiones económicas o a las secretarías de las mismas.
Si bien, de esas cientos o miles de cartas que llegan y que dan para armar varias carpetas, se aceptan solo unas cuantas, eso ha dado para cambiar el objetivo original del Gobierno.
Y aunque algunos analistas como Javier Hoyos de Asesores Gestión Legislativa y Gobierno, creen que el Ejecutivo va a ser muy cuidadoso de que no se incluyan temas nuevos precisamente para no abrir esa puerta, otros, como Marta Abdala, de una firma de abogados dedicados a asesorar empresas, creen que eso será imposible.
Es más, desde antes que se radicara la reforma tributaria ya la Cámara Colombiana de la Informática, propuso incluir en el articulado la eliminación del IVA para todos los computadores para aumentar la penetración de la tecnología entre la población.
Hoy no pagan ese IVA los computadores con un valor inferior a 1'480.000 pesos.
"No hay ninguna posibilidad. Esta es una propuesta de ajuste muy concreta y seria y por eso el Gobierno renunció a incluir el artículo del Fondo Emprender del Sena. Únicamente queremos referirnos a esos tres puntos concretos que hemos discutido con el sector privado y el éxito de la reforma también dependerá de que no se incluyan temas adicionales. Esta no es una reforma tributaria estructural, ni es una piñata, ni va a ser una colcha de retazos para solucionar o tapar problemas en la legislación tributaria, es una propuesta de ajuste que tiene un propósito específico, con una meta de recaudo concreta y la discusión el Gobierno solo la referirá a los tres temas propuestos", dijo el ministro Zuluaga a PORTAFOLIO.
Peligro de Goles
Lo cierto es que expertos no dudan en asegurar que uno de los temas que saldrá a flote en la discusión de la iniciativa es el de la eliminación del cuatro por mil, que no le gusta a nadie, así como temas de impuestos que tienen que ver con el sector agropecuario.
Y abierta esa puerta, otros tratarían también de incluir sus peticiones, como el sector de las aseguradoras que, en ese caso, no tardaría en pedir que se precise cuál es el régimen tributario para los seguros que se compren en el exterior.
Así las cosas, los analistas sostienen que el Gobierno tendrá que ser muy ágil a la hora de frenar peticiones, razón por la cual el Gobierno ya tiene claro que deberá hacer mucha pedagogía y crear conciencia entre los congresistas para que no haya cambios.
"Si no es así, tendríamos nuevamente una reforma desbordada con cientos de temas y de artículos y el propósito es obtener 0,4 por ciento del PIB como ingreso a partir del 2011, en tres temas que están muy relacionados entre sí y que tienen que ver con sectores más pudientes", dijo el ministro.
Agregó el funcionario que "estos temas tributarios requieren el aval del Gobierno y por eso tenemos que ser serios y por eso desde el principio el Gobierno ha planteado como regla del juego para garantizar que pueda hacer trámite en el Congreso, de otra forma sería muy difícil y una propuesta así no saldría".
Ajustes que regirán desde el año entrante
Aunque el Gobierno ha dicho que su propuesta de ajuste tributario es para el año 2011, dos de los tres temas que incluyó sí entra- rán a regir desde el año entrante.
Se trata de la reducción del 40 al 30 por ciento de la deducción en el impuesto de renta por la inversión en activos fijos reales productivos y la prohibición de que se use al mismo tiempo el anterior beneficio con la tarifa del 15 por ciento en el impuesto de renta, que es la que opera para las zonas francas.
Aunque de este segundo no hay estimativos de cuántos recursos implica, en el caso del primero las proyecciones del Ministerio de Hacienda y la Dian señalan que el costo fue de 3,8 billones de pesos para el año gravable 2008.