El estudio “Cómo fortalecer los sistemas de pensiones latinoamericanos. Experiencias, lecciones y propuestas” fue presentado hoy ante clientes de Protección S.A., líderes empresariales, representantes políticos y de asociaciones empresariales, analistas y medios de comunicación.
La investigación, liderada por un equipo de destacados economistas de Chile, Perú, Colombia, México, Uruguay y El Salvador, efectuó una revisión de los sistemas previsionales de estos países que implementaron reformas en los años 80’ y 90’.
Este espacio que contó con la presencia de David Bojanini, presidente de Grupo Sura; Andrés Castro, presidente ejecutivo de SURA Asset Management; Mauricio Toro, presidente de Protección; Leonardo Villar, director ejecutivo de Fedesarrollo y líder del estudio en Colombia; Santiago Montenegro, presidente de Asofondos; y el honorable representante Didier Burgos, también fue una instancia propicia para discutir los retos y desafíos que enfrenta Colombia en esta materia de cara al próximo año que será crucial para definir las reformas que el país necesita.
El planteamiento transversal de los investigadores es abordar, en los próximos años, la integración de los pilares solidario, contributivo y voluntario que conforman los sistemas de pensiones.
Además de la necesidad de implementar “un conjunto de medidas que mejoren la información, educación y asesoría que reciben los afiliados para que comprendan el funcionamiento del sistema, se formen expectativas razonables de pensión y contribuyan con sus decisiones de ahorro activamente al cumplimiento de los objetivos”.
Con respecto a Colombia, para Leonardo Villar existe la necesidad de plantear una reforma pensional puesto que en “una sociedad donde cerca del 70 % de la economía es informal y donde incluso a nivel urbano ese porcentaje se acerca al 50 %, un sistema pensional basado en la existencia de contratos de empleo excluye al grueso de la población trabajadora que pertenece al sector informal y no cotiza a pensiones”.
Además, a esto se suma que “cerca del 80 % de los trabajadores formales cotizan a pensiones pero menos del 15 % de los informales lo hace”, lo que genera una importante preocupación ya que a esta población informal debe garantizársele un ingreso mínimo en la vejez.
Es por eso que para Andrés Castro “tener este tipo de discusiones es un gran aporte a las políticas públicas desde una perspectiva técnica debido a que las reformas al sistema pensional sin excepción han tenido un impacto positivo en el desarrollo económico de los países”.
Además, con el desarrollo de un sistema más incluyente se podrán afrontar problemáticas de baja cobertura como las generadas por la alta informalidad en Colombia en donde solo 3 de cada 10 ocupados cotiza al régimen pensional.
Por su parte, Mauricio Toro consideró que “estos espacios son necesarios puesto que el país enfrenta importantes retos en cuanto a cobertura, sostenibilidad y equidad del sistema pensional, los cuales se deben afrontar para poder cumplir con las recomendaciones hechas por la Ocde”.
A esto se suma que “las compañías que nos desempeñamos en este sector tenemos una responsabilidad y es mejorar la educación financiera de nuestros afiliados para promover la cultura del ahorro como un generador de progreso social y personal”, concluyó Toro.