“El buen precio por el que atraviesa la papa es el resultado de una escasez y crisis de precios que hubo en años anteriores.
“Es decir, que la papa se encuentre en un buen momento con respecto a precio no significa que la situación haya mejorado”, dijo Alejandro Estévez, presidente de la Federación Colombiana de Productores de Papa (Fedepapa).
Vale la pena destacar que, solo entre enero y julio de este año, el precio por bulto se incrementó más del doble, en 113 por ciento, al pasar de 25.750 pesos por bulto de 50 kilos a 55.000 pesos; esto para la papa pastusa.
El dirigente gremial explicó que la baja oferta del tubérculo se debe a que entre el 15 y el 20 por ciento de los productores dejaron de sembrar.
¿Las razones? Muchos campesinos fueron a la quiebra económica, por lo que perdieron su capacidad de trabajo.
Los que ‘sobreaguaron’, se dedicaron a otros cultivos menos riesgosos y de menor inversión, como la arveja, el maíz, la cebolla y otras hortalizas.
Otros, tomaron la decisión más riesgosa: sembraron para finales de octubre y noviembre, cuyos cultivos estarían en pleno desarrollo para comienzos de año y se someterían a las posibles heladas que no se presentaron.
Por último, el dirigente gremial del sector papero destacó que muchos de los compromisos asumidos por el Gobierno no se concretaron de forma expedita, lo que terminó por afectar las siembras y a los cultivadores.
Por último, otro de los temores expresados por los paperos del país está en que, de seguir la escasez del alimento, puedan incrementarse las importaciones, que afectarían a toda la cadena de la papa en Colombia.