Con la adjudicación de la construcción de una línea de alta tensión de cerca de 332 kilómetros a la empresa Interconexión Eléctrica S.A. (ISA), entre Cerromatoso-Chinú- Copey, y las obras de refuerzo eléctrico para el occidente colombiano, que realizará la Empresa de Energía de Bogotá (EEB), el Gobierno Nacional busca garantizar la seguridad energética en la nación.
La línea de transmisión asegurará la atención de la demanda en la Costa Atlántica y permitirá reducir sobrecostos en la operación que se causan cuando se deben prender las centrales térmicas, para garantizar la seguridad eléctrica a esta región.
La estructura en mención pasará por los departamentos del Cesar, Magdalena, Sucre y Córdoba, y deberá estar en operación el 31 de agosto del 2018, indican voceros de ISA. Para realizarla se van a invertir más de 114 millones de dólares, que serán aportados por ISA.
“La sola ejecución representa un impacto positivo, en términos de empleo e inversión, además de la posibilidad de atender la demanda en la Costa Caribe, sin contratiempos”, dice el presidente del Senado, José David Name.
Según un informe del Grupo de Convocatorias de la Subdirección de Energía Eléctrica de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), “ISA, fuera de encargarse de la inversión, tendrá que tramitar la licencia ambiental y los permisos, adquirir los equipos y materiales, la puesta en servicio, operación y mantenimiento de la línea”.
José Camilo Manzur, director Ejecutivo de la Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía Eléctrica (Asocodis), señala que “esta clase de proyectos son bien recibidos, porque dan más seguridad al sistema y mejor calidad del servicio”.
REFUERZO ELÉCTRICO
En cuanto a las obras de refuerzo, a 500.000 voltios, que adjudicó la Upme a la Empresa de Energía de Bogotá (EEB), para la zona occidental que interconecta a Antioquia, Valle del Cauca y el Eje Cafetero, servirán para aumentar la confiabilidad del sistema en esta región.
El proyecto valdrá cerca de 350 millones de dólares y fue definido como parte del Plan de Expansión de la Upme, que incluye las obras asociadas para la conexión de la planta de generación Ituango y su red, y la extensión de líneas para incrementar las transferencias hacia el área suroccidental.
La EEB tendrá a cargo la inversión, construcción, operación y mantenimiento de la línea de transmisión, de cerca de 400 Km, entre las subestaciones Katíos (Medellín), La Virginia, Alférez y San Marcos (Valle del Cauca).
Ricardo Roa Barragán, presidente del Grupo de Energía de Bogotá, indica que “este es uno de los proyecto de transmisión más grandes que se va a desarrollar en los próximos años en la nación”.
La ejecución de estas dos iniciativas ayudará a la seguridad energética del país. En particular, “el proyecto Subestación Alférez 500 kV y sus líneas de transmisión, aumentará la confiabilidad del sistema en el suroccidente colombiano”, señala Edwin Cruz, director de Energía y Gas de Andesco.
ALCANCES DE LAS ADJUDICACIONES
Las convocatorias del Sistema de Transmisión Nacional (STN) han venido garantizando la realización oportuna de los proyectos de transmisión que requiere Colombia, "sin desconocer la preocupación que existe frente a cada una de ellas, ya que hay temas sensibles y de alto riesgo que pueden afectar su desarrollo, como son el licenciamiento ambiental, la compra de servidumbres y las consultas previas, entre otros", observa Julián Cardona Castro, residente nacional de la Asociación Colombiana de Ingenieros (Aciem).
Es por eso que el gran reto del Gobierno es mitigar los impactos negativos que puedan causar estos factores en el desarrollo del futuro del sector eléctrico.
Edwin Cruz, director de Energía y Gas de Andesco, enfatiza en que "el papel del ejecutivo es procurar crear las condiciones que aseguren que estos proyectos puedan ser ejecutados oportunamente, esto es, acompañar a los desarrolladores en resolver las complicaciones asociadas a estos".