El próximo lunes se conocerá la magnitud y los detalles del ajuste, cuando el Gobierno presente las cifras proyectadas y el Plan Financiero del 2010.
"El Gobierno considera que debe actuar con total responsabilidad, máxime que es un año electoral en el que no se puede arriesgar la solidez de las finanzas públicas", aseguró Zuluaga en un comunicado.
Al explicar que el ajuste tendrá poca incidencia en el crecimiento económico, porque cerca de un 80 por ciento del PIB es generado por el sector privado, Sergio Clavijo, presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), señaló que no se espera que los recortes alteren de forma sustancial el presupuesto del 2010, el cual muestra que el país va a continuar deteriorando su déficit fiscal, fundamentalmente porque el recaudo de impuestos no crecerá en forma dinámica.
Para Anif, detrás de esta medida está un déficit primario (antes de intereses) cercano al uno por 1 del PIB, mientras que el país debería estar en un superávit de 1 por ciento. "Esto muestra la preocupación que hay con el volumen de gasto", dijo Clavijo.
Débil recaudo de impuestos
Por su parte, Sergio Clavijo, presidente de Anif, calcula que en el 2010 el déficit del Gobierno Central va a situarse entre un 4,3 y 4,5 por ciento del PIB.
Lo anterior porque el recaudo de impuestos va a continuar débil, teniendo en cuenta que los recursos del impuesto al patrimonio se pagarán sobre las utilidades del 2009.
Asi mismo, los ingresos para el fisco nacional también serán menores porque los recursos provenientes del flujo del IVA serán inferiores, producto de la desaceleración económica.