Por ello, las búsquedas de talento son más complejas, estima Sergio Averbach, presidente para Suramérica de la consultora en gestión del talento Korn Ferry International.
¿Qué es lo que, según usted, ‘descarrila’ a un ejecutivo?
Una investigación realizada a nivel mundial nos indica que aspectos como sobregerenciar, microgerenciar, actuar a la defensiva y depender de una sola habilidad, por tan solo mencionar algunas, hacen que un ejecutivo pierda el norte y se desvíe de sus objetivos.
¿Cuál es la actitud para no ‘descarrilarse’?
El autoconocimiento es la herramienta más valiosa para que un ejecutivo no pierda su norte. Debe identificar las fortalezas ocultas y los puntos ciegos en una organización. Un 90 por ciento de ellos creen que están dentro del 10 por ciento de los mejores ejecutores y un 80 por ciento asume que tienen alto potencial. No obstante, los estudios de Korn Ferry indican que tan solo un 29 por ciento de los ejecutivos tienen alto potencial.
¿Cómo debe desarrollar un alto ejecutivo el autoconocimiento y la lectura del mercado en que actúa una empresa?
Son tres cosas: aprender de los errores y las equivocaciones; siempre pedir retroalimentación e implementar una cultura en la organización que sea rica en comunicación con los colaboradores.
¿Qué cualidades hacen sobresalir a un alto ejecutivo en su medio?
Son los que gestionan la innovación, crean lo nuevo y diferente, y manejan un óptimo nivel de comunicación. Tan solo un 20 por ciento de directivos son los mejores en su clase y tienen un perfil excepcional. Esto explica la ‘guerra por el talento’, y que las organizaciones sueñen con tener un equipo ideal.
¿Qué sucede con ese otro 80 por ciento de ejecutivos?
Ese porcentaje también da muy buenos resultados y reúne una serie de competencias, que aunque son fáciles de encontrar en el mercado, los hace también muy valiosos. Además, entienden el mercado, se focalizan en los resultados, actúan con ética, priorizan y gestionan bien el conflicto. Por ello, son muy apetecidos en el mercado del talento ejecutivo a nivel mundial y local.
La buena noticia para ellos es que cualquier competencia puede ser desarrollada y las mejores oportunidades para llegar a la excelencia se encuentran en el lugar de trabajo.