Con un abstencionismo cerca del 60%, el candidato-presidente, inscrito por la Unidad Nacional, y Óscar Iván Zuluaga, del Centro Democrático, serán quienes se disputen un lugar en la Casa de Nariño.
El tema que más distancia a Santos y Zuluaga es la paz. Mientras que las negociaciones en La Habana son la bandera de la candidatura del presidente, Óscar Iván aseguró que suspendería los diálogos de ser elegido.
¿En qué recaería la inversión del país con cada uno al mando? Esta es la nación que les ofrecen a los colombianos:
AUSTERIDAD Y MENOS TRIBUTOS A CLASE MEDIA
Aunque la austeridad del Estado es parte del discurso político de Óscar Iván Zuluaga, durante su campaña anunció que la tasa de inversión en un eventual gobierno suyo, debería estar por el orden del 30 por ciento del PIB.
Para el equipo económico del Centro Democrático es claro que la economía debe tener un crecimiento potencial de 6 por ciento. “Un gobierno con capacidad de financiamiento y estabilidad económica”, es parte de la filosofía de Zuluaga.
Para evitar la desindustrialización del país, entre los planes de esta propuesta están la expansión del mercado de capitales, para que más empresas puedan listarse y encontrar oportunidades de financiamiento en la bolsa. Eso, sumado a reducción de carga impositiva, y de una serie de costos que restan competitividad, como la energía, el transporte y la logística.
Una nueva reforma tributaria sí está en los planes del candidato Zuluaga. La extensión del impuesto del 4 por mil y del patrimonio (próximos a expirar) se pondrá a consideración del Congreso. Esta iniciativa también contempla alivianar la carga de la clase media y el sector privado. Simplificar el estatuto tributario, otra de las alternativas.
Con respecto a la política de vivienda, la campaña de Zuluaga ha dicho que es importante adelantar un plan para mejorar las condiciones de 500 mil hogares, además de un programa de vivienda sin cuota inicial, en donde la cuota de amortización equivale a un arriendo. Para el campo hay ofertas concretas, tales como inversión en bienes públicos (vías secundarias y terciarias), mejorar la educación, el acceso a tecnología y facilidad para obtener créditos.
La firma de tratados de libre comercio tendría una pausa, para preparar competitivamente al campo y a la industria. Algo que genera expectativa de la propuesta de Zuluaga está en el terreno de las relaciones internacionales y comerciales con vecinos como Venezuela y Nicaragua. Además, de la continuidad que le quiera dar al plan de vías de cuarta generación, clave para el país.
Diálogo, pero con cese al fuego
Zuluaga ha sido enfático en sus ataques a la negociación con las Farc y ha dicho que para continuar con este proceso exigiría el cese al fuego por parte del grupo guerrillero. Además, que este sea verificable.
También se ha manifestado de acuerdo con que, si se llega a la firma de un acuerdo, los reinsertados hagan política, pero solo los guerrilleros rasos, no los jefes. Tampoco estaría de acuerdo con una paz sin cárcel para la cúpula guerrillera. “Sí a la paz, pero una paz que respete la justicia, no una paz basada en la impunidad. Es una paz que sea digna, estable y duradera para los colombianos”, dijo el jueves pasado durante un debate televisado con los demás candidatos a la Presidencia.
FORTALECER LA INDUSTRIA Y MODERNIZAR EL CAMPO
A Juan Manuel Santos lo caracteriza una clara política de diversificación de mercados, para darles más posibilidades a las exportaciones colombianas, y así, generar crecimiento en la industria y en el campo.
Su equipo económico ha sido fundamental para lograr la estabilidad de los indicadores macroeconómicos. El empleo de calidad sigue en aumento, la inflación, controlada y la inversión extranjera directa, en crecimiento.
Aunque su Gobierno adelantó una reforma tributaria, es consciente de que se requieren ajustes. Serán claves la reducción de cargas al asalariado, la extensión del 4 por mil y una revisión de forma al impuesto al patrimonio.
Con la teoría de que en el país “hay campo para todos”, Santos propone racionalizar el uso de la tierra. “Es clave tener una agricultura rentable que atraiga la inversión y el desarrollo”, dijo en campaña. Carreteras, investigación y recuperar el papel de las instituciones agrarias, hacen parte de la propuesta para reactivar al campo y reducir la brecha. Como su política es la paz, Santos advierte que el progreso del campo depende del fin del conflicto.
Reducir los precios de los insumos y fertilizantes, así como la lucha contra el contrabando, completan la propuesta para el sector agropecuario.
Entre sus ofertas están el que la industria logre un crecimiento anual del 4 por ciento, mediante el fortalecimiento de instituciones como Bancóldex e iNNpulsa. Asimismo ampliar la oferta exportadora, a través del fortalecimiento del Programa de Transformación Productiva. El impuslo a clústers regionales es otra oferta a clave. Habría una pausa en la firma de acuerdos comerciales, para sacarles provecho a los actuales. Debe promover la Alianza del Pacífico, una ambiciosa propuesta de integración comercial.
Paz con las Farc, contra viento y marea
La búsqueda de la paz con las Farc y el Eln ha sido la bandera principal de Santos desde que se posesionó, en el 2010. El hoy presidente-candidato aceptó dialogar en La Habana y negociar en medio del conflicto. Hasta ahora este proceso ha logrado acuerdos parciales en temas como desarrollo agrario y tierras, participación política y cultivos ilícitos. Ayer, tras conocer el resultado de las urnas, Santos convocó a una ‘cruzada por la paz’ y ratificó sus distancias con Zuluaga al respecto. “El 15 de junio vamos a escoger... entre los que se niegan a la paz y los que están dispuestos a buscarla”, dijo.