El candidato ha mencionado que, en parte, esto se financiaría con un gravamen único del 21 por ciento de las utilidades de las empresas, en cambio del CREE y el impuesto a la renta. También conservaría el impuesto al patrimonio y el llamado 4 por mil.
Pero a pesar de tener en mente una cifra global, al preguntársele, su campaña no aportó metas cuantitativas ni valores de la inversión por áreas.
En educación, Peñalosa dice que su administración atendería a la totalidad de los niños de 0 a 5 años en condiciones de vulnerabilidad, con lo cual deberá ampliar la cobertura actual en 1,5 millones de cupos. Además, trabajaría por mejorar la calidad de la formación que se imparte, con un énfasis especial en el mejoramiento de los docentes.
En salud, asegura que vacunará al sistema contra la politiquería y la injerencia de intereses económicos corruptos.
En vivienda, tampoco se compromete con números, pero habla de una reforma urbana “sin precedentes en el país”, con un banco público de tierras que adquiera lotes bien ubicados para levantar no solo casas sino hábitats con parques, campos deportivos, bibliotecas, colegios, vías y sistemas de transporte.
Una apuesta complementaria sería la formación para el empleo desde la educación media, técnica, tecnológica y universitaria. En salarios, anota que respaldará el aumento de un mínimo lo más alto posible, sin que ello signifique más desempleo.
En seguridad, enfatizaría en la atención a menores y jóvenes de sectores de alto riesgo, crearía grupos élite contra las bandas responsables de los delitos de mayor resonancia y utilizará más tecnología contra la delincuencia (cámaras e iluminación de espacios públicos).
El candidato propone, además, crear el Ministerio de Bienestar Rural que se encargará de mejorar la calidad de vida y la provisión de bienes públicos en el campo, pero no especifica si requeriría aumentar la nómina del Ministerio de Agricultura o solo la reorganización del personal adscrito a este.
Dotar al país de una infraestructura que conecte sus centros económicos con el mundo y las regiones entre sí es otra de las prioridades planteadas en el plan de Peñalosa. En esa área tampoco especifica el monto del dinero que destinaría o la metodología.
Aún así, asevera que un eventual gobierno suyo agilizaría los cronogramas de construcción de carreteras, vías férreas y la navegabilidad de los ríos, especialmente el Magdalena. “Entre otras acciones, destrabaremos la construcción de los proyectos que muchas veces se quedan atorados en la burocracia de los permisos y de la adquisición de predios”.