El proyecto de Presupuesto del 2016 presentado por el Gobierno al Congreso por un monto de 215,9 billones de pesos, tendrá un camino complejo en su paso por el Legislativo.
Así lo plantean varios de los congresistas, incluso algunos de los amigos del Gobierno, quienes desde el pasado martes comenzaron a mostrarle los dientes al Gobierno respecto a la discusión del texto oficial.
El problema radica en la dificultad de cuadrar las cuentas entre los ingresos y el gasto previsto para el año entrante.
El Gobierno se defiende. El presidente Juan Manuel Santos y su ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas no pierden oportunidad para hablar del apretón del 2016, llamado austeridad inteligente.
Aunque el texto de la iniciativa explica claramente en qué se invertirá el monto señalado y de dónde saldrá la plata, las dudas de los congresistas radican principalmente en que los supuestos de ingresos no corresponden, según ellos, a la realidad.
Carlos Cuenca, representante de Cambio Radical por el Guainía, y uno de los ponentes de la iniciativa del Gobierno, asegura que el Presupuesto General de la Nación está desfinanciado. “Lo hemos dicho siempre. Vamos a votar en contra porque tiene un desfase de 16 billones de pesos, y con la caída de los precios del petróleo este presupuesto se debe recortar aún más”.
Por su parte, el senador del Partido de la ‘U’ Ángel Custodio Cabrera, defiende el proyecto y sostiene que “en el tema que tiene que ver con la inversión social, los recursos se mantienen dada la proporción del recaudo”.
En su opinión, es obvio que hay que hacer recortes de inversión. “La crítica que haría yo es en los gastos de funcionamiento; hay que revisarlos. Se debe hacer una propuesta desde el Congreso para pasar plata de gasto a inversión. Dada la situación, no hay de dónde más buscar recursos. Asimismo, preocupa el tema de la deuda pública y el incremento del precio del dólar”.
El dirigente político le dijo a Portafolio que en el Partido de la ‘U’ se hizo un análisis de las vigencias futuras. “Estamos hablando de 15 billones de pesos comprometidos en el tema de inversión. Con las vigencias se van a hacer obras de infraestructura. Esa discusión hay que darla en las próximas semanas”, indicó Cabrera.
LOS PUNTOS CLAVES
El senador del Centro Democrático Iván Duque, divulgó una lista de lo que él llama las debilidades de la iniciativa:
-El Gobierno es selectivo en su austeridad. Le quita 1,5 billones al agro y disminuye 20 y 9 por ciento a los presupuestos de minas e industria, respectivamente.
-Excesivo optimismo. El Ejecutivo dice que creceremos al 3,6 por ciento en el 2015.
-El Gobierno promueve la inversión con más deuda, a través de las APP, comprometiendo vigencias futuras.
-El crecimiento del PIB se enfoca solo en el programa Pipe 2.0 y en el plan de infraestructura.
-Hay incoherencias con el sector industrial. Se dice que este será el año de reactivación de las exportaciones manufactureras, pero estas siguen cayendo.
-En los pilares (paz, equidad y educación) hay incongruencias. No se sabe cuánto se destinará a financiar un posible posconflicto. El Índice de Gini se ha mantenido estático en los últimos tres años. Y en educación, no hay plata para cumplir las metas.
-El presupuesto del sector industrial disminuye 9 por ciento, el del agro 38 por ciento y el de ciencia 20 por ciento.
-Los recursos para el crecimiento verde disminuirán 19 por ciento respecto al 2015.
-La “austeridad inteligente” no se ve en el Marco Fiscal de Mediano Plazo. Este presenta un mayor hueco fiscal.
‘EL PRESUPUESTO SE HIZO BAJO UN NUEVO ESCENARIO ECONÓMICO’
Ante el Congreso de la República, el ministro de Hacienda y Crédito Público, Mauricio Cárdenas Santamaría, reiteró esta semana que la propuesta del Presupuesto General de la Nación fue construida con responsabilidad teniendo en cuenta el nuevo contexto de la economía, marcado por los bajos precios del petróleo.
“La caída de la renta petrolera nos pone ante una nueva realidad económica y un nuevo escenario fiscal. Un Gobierno serio y responsable, como ha sido esta administración, debe preservar el equilibrio en las finanzas públicas que consolide los avances logrados en materia económica y social”, afirmó Cárdenas.
Asimismo, reiteró que ante este nuevo panorama en el Presupuesto del 2016 ya se han realizado varios ajustes. Además, dijo, se aumentó la meta de recaudo de la Dian en $4 billones. “Aprovechamos el espacio por $7 billones que nos otorga la Regla Fiscal. Pero también actuamos con firmeza al reducir el presupuesto de funcionamiento e inversión”.
Frente a los reparos que se han escuchado desde los gremios del agro, el ministro Cárdenas afirmó que el Gobierno irá ante el Legislativo con la intención de incrementar la inversión en ese sector y, también, en educación.
Frente al incremento en el gasto (al comparar los presupuesto de 2015 y 2016), explicó que el Gobierno debe cumplir con obligaciones de ley como las transferencias a las que se les destinarán $91 billones en el 2016.
Cárdenas concluyó que en 150 entidades del Gobierno se van a sentir los recortes el próximo año.